El activista democrático Joshua Wong fue puesto, este martes, en libertad bajo fianza seis días después de que un tribunal le condenara a tres meses de prisión por su participación en las históricas manifestaciones democráticas en Hong Kong a finales de 2014 a favor del sufragio universal. Wong, el líder más joven de la conocida «Revolución de los Paraguas» y cuya imagen abanderó el movimiento democrático, logró la libertad de manera temporal tras presentar una apelación contra la pena penitenciaria por obstrucción a la justicia en uno de los dos casos que tiene pendientes en los tribunales por su papel en las protestas.
El tribunal de apelaciones tuvo en cuenta este martes un argumento empleado por la defensa del activista, que aseguraba que el juez que le condenó no había considerado la corta edad del joven (18 años) en el momento de la acción por la que recibió el castigo.
Wong, junto con el activista Raphael Wong, quien también lideró las marchas, se declararon culpables ante el juez por haber desobedecido una orden judicial que les obligaba al desalojo de una de las zonas de la ciudad tomadas por los manifestantes, situada en el barrio hongkonés de Mong Kok, en noviembre de 2014.
Su disidencia les supuso una condena de tres y cuatro meses y medio de cárcel, respectivamente.
Aunque el tribunal de apelaciones otorgó la libertad bajo fianza a Joshua Wong, se la denegó a Raphael Wong.
Por otra parte, Joshua Wong y otros líderes de las manifestaciones están a la espera de que el Tribunal Supremo de Hong Kong se pronuncie sobre otro caso abierto relacionado con estas protestas.
El alto tribunal deberá resolver sobre las apelaciones interpuestas por los líderes estudiantiles Joshua Wong, Nathan Law y Alex Chow contra las sentencias que les llevaron a prisión el pasado verano a petición de los fiscales del Gobierno sobre su implicación en el arranque de las históricas movilizaciones.
Los letrados de los tres activistas pidieron al magistrado de última instancia moderación en las penas, ya que el trío había sido condenado a penas de cárcel y trabajos sociales por las mismas causas entre 2016 y 2017.
Todos ellos habían sido condenados en 2016 al ejercicio de trabajos comunitarios por haber liderado los enfrentamientos entre manifestantes y Policía frente a las oficinas del jefe de Gobierno y del Parlamento de Hong Kong que desencadenaron en la «Revolución de los Paraguas».
