Brasil fabricó en los diez primeros meses del año 1,74 millones de vehículos, con una caída del 17,7 % frente al mismo período de 2015 (2,10 millones) y en medio de la mayor crisis económica del país en décadas, informaron hoy fuentes empresariales.
La producción de vehículos en Brasil entre enero y octubre de 2016 fue la menor para el período desde 2003, según los datos divulgados este lunes por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).
Tan sólo en octubre, cuando salieron de las fábricas brasileñas 174.150 nuevos vehículos, entre automóviles, furgonetas, autobuses y camiones, la caída de la producción fue del 15,1 % frente al mismo mes del año pasado (205.100).
Pese a que la producción aumentó un 2,3 % frente a la de septiembre de este año (170.304), la Anfavea descartó tratarse de un indicio de recuperación y atribuyó esa elevación a la decisión de Volkswagen de conceder vacaciones colectivas a parte de sus empleados en septiembre.
Los fabricantes vienen reduciendo su producción mediante paralizaciones programadas, cierres de turnos o vacaciones colectivas para adecuarla a la caída de la demanda en los últimos meses.
Según la Anfavea, las ventas de vehículos en Brasil entre enero y octubre de este año sumaron 1,67 millones de unidades, con una caída del 22,28 % frente a los diez primeros meses de 2015 (2,15 millones).
Se trata de un número muy inferior al de los diez primeros meses de 2012 (3,13 millones de vehículos comercializados), cuando los niveles de producción y ventas convirtieron a Brasil en uno de los cinco mayores mercados para automóviles en el mundo.
En octubre fueron vendidos 159.049 vehículos, un número en un 17,22 % inferior al del mismo mes del año pasado (192.133).
Para la Anfavea, la fuerte caída de las ventas refleja la recesión de la economía brasileña, que el año pasado se retrajo un 3,8 %, su peor resultado en los últimos 25 años.
La previsión de los economistas es que la economía retroceda un 3,3 % este año, con lo que el país encadenará dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
La recesión se ha reflejado principalmente en el consumo de bienes duraderos como vehículos, cuyas ventas han bajado por el aumento del desempleo, la caída de la renta y el encarecimiento del crédito.
Según el presidente de la Anfavea, Antonio Megale, pese a que ya hay indicios de recuperación económica en Brasil, esa tendencia aún no se refleja en el sector automotor.
La Anfavea, sin embargo, espera una recuperación en los dos últimos meses del año que permita que la caída de la producción en 2016 tan sólo sea del 5,5 %.
«Calculamos que unos 200.000 vehículos saldrán de las fábricas en noviembre, el mayor número del año. Y estamos proyectando un ligero crecimiento en 2017», aseguró, tras aclarar que el aumento de las exportaciones ha ayudado a mitigar las pérdidas.
Según los datos de la Anfavea, Brasil exportó entre enero y octubre 400.597 vehículos, con un aumento del 19,7 % frente al mismo período de 2015 (334.571).
Río de Janeiro, 7 nov (EFE).-
