Cuando Ghaiyath y Nagham Alsouki llegaron por primera vez a Canadá, no tenían ni idea de que en menos de un año estarían extendiendo sus manos para ayudar a nuevos recién llegados.
Pero en el lapso de pocos meses, los dos empezaron a ayudar con el grupo Siria Voluntarios Activos de Canadá, una organización no gubernamental destinada a reasentar a los refugiados. Y ahora, están entre los que abren las puertas de lo que se está llamando el primer centro comunitario sirio de Canadá, en Mississauga, Ontario.
«[Cuando] vine aquí, no sabía mucho», dijo Gaiyath Alsouki a CBC Toronto. Pero a pesar de ser nuevo en Canadá, dice que el voluntariado es su forma de pagarlo.
«La gente necesita ayuda, así que dársela con una sonrisa les da esperanza», dijo.
El centro se centrará en el aprendizaje del inglés, proporcionando ayuda para encontrar trabajo y adquirir habilidades vitales de computación.
«Es importante con esta nueva era con la tecnología», dijo Alsouki.«Probablemente no conseguirás trabajo si no sabes cómo usar una computadora».
Sam Jisri, director ejecutivo de SAV Canadá, dice que abrir un centro como éste ha sido un «sueño» suyo desde hace mucho tiempo.
Y si bien puede llamarse el Centro Comunitario Sirio, Jisri dice que está abierto a los recién llegados de todos los orígenes. Ya ha estado ayudando a personas de origen etíope, somalí, egipcio y palestino.
-Algunos de ellos podrían ser el próximo primer ministro, no lo sabes.
