Canadá dijo hoy que quiere volver al Consejo de Seguridad de la ONU y que está estudiando aportar mujeres soldados a los Cascos Azules como parte de la solución a los abusos sexuales protagonizados por las fuerzas de paz del organismo.
El anuncio se produjo después de la reunión que mantuvieron hoy en Ottawa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en el primer día de la visita oficial del representante del organismo internacional.
La reunión sirvió para reiniciar las relaciones entre la ONU y Canadá tras el distanciamiento sufrido durante los últimos diez años de Gobierno del ex primer ministro conservador Stephen Harper.
Harper criticó en numerosas ocasiones al organismo internacional y expresó su falta de interés en la diplomacia multilateral, lo que culminó en 2010 con la derrota sin precedentes de la candidatura de Candá para ocupar un puesto rotatorio en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La derrota, la primera vez en la historia que la candidatura de ese país fue rechazada por la Asamblea General y achacada a la actitud de Harper, consumó la ruptura de Canadá con el organismo internacional.
Hoy, el nuevo primer ministro canadiense aseguró a Ban que Canadá está lista para «reconectar» y fortalecer sus relaciones con ONU tras el periodo de Harper.
«Trudeau ha declarado de nuevo el compromiso de Canadá con las Naciones Unidas. Estoy aquí para declarar que las Naciones Unidas aplaude con entusiasmo este compromiso», reconoció Ban durante la rueda de prensa conjunta que mantuvo con Trudeau tras su encuentro.
«El tiempo aquí es frío pero la relación entre las Naciones Unidas y Canadá es muy, muy cálida», añadió el secretario general de la ONU.
Por su parte, Trudeau, quien derrotó a Harper en las elecciones generales del 19 de octubre de 2015, confirmó el renovado interés de Canadá con las Naciones Unidas y anunció su interés en volver al Consejo de Seguridad de la ONU y aumentar sus aportaciones a las fuerzas de paz del organismo.
«He subrayado al secretario general que el deseo de Canadá a volver a tener una robusta relación con la ONU y al multilateralismo incluye la candidatura para un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU», declaró Trudeau.
«Estamos estudiando varias posibilidades en los próximos años. Vamos a evaluar las oportunidades para presentar una candidatura con éxito», añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU cuenta con 15 puestos, de los que 5 son miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China) y los otros 10 son elegidos de forma periódica entre los miembros de la Asamblea General.
Trudeau también dijo que Canadá está estudiando aumentar su participación en las misiones de paz de la ONU, los llamados Cascos Azules.
En los últimos años, y especialmente durante la época de Harper, las aportaciones canadienses a las misiones de paz de la ONU se han reducido de forma dramática desde su punto álgido hace 20 años.
En la actualidad, sólo un puñado de militares canadienses se encuentran asignados a los Cascos Azules, una fuerza que fue creada precisamente por un político canadiense, el liberal Lester B. Pearson, el que fuera primer ministro entre 1963 y 1968.
Trudeau dijo que no sólo Canadá aumentará los soldados que asigna a los Cascos Azules sino que la contribución será en forma de mujeres militares como parte de la lucha contra los abusos sexuales cometidos por las fuerzas de paz de la ONU.
«Uno de los temas que consideraremos es que Canadá envíe no sólo más soldados sino más mujeres soldados para ayudar. Hemos hecho mucho más que otros países en igualdad de género y la presencia de mujeres en las fuerzas armadas. Esto es algo en lo que creo que podemos ayudar de forma concreta», dijo Trudeau.
Durante su reunión, Trudeau y Ban discutieron también la lucha contra el cambio climático y el acuerdo global alcanzado en la cumbre de París el pasado diciembre, así como la crisis de refugiados de Siria.
En este sentido, Ban expresó su satisfacción por la decisión de Trudeau de aceptar 25.000 refugiados sirios antes de marzo de este año.
«Este es una gran demostración de liderazgo compasivo», afirmó el secretario general de la ONU.
Julio César Rivas / Toronto (Canadá), 11 feb (EFE).-
