El presidente Volodymyr Zelenskiy informó el domingo que 31.000 soldados ucranianos han perdido la vida desde la invasión rusa a gran escala hace dos años, marcando la primera cifra oficial en más de un año. Durante una conferencia de prensa en Kiev, Zelenskiy indicó que no podía revelar la cantidad de heridos debido a preocupaciones sobre la planificación militar rusa.
«31.000 soldados ucranianos han perdido la vida en esta guerra. Ni 300.000, ni 150.000… (El presidente ruso Vladimir) Putin miente al respecto… Pero, sin embargo, esto representa una gran pérdida para nosotros». Ucrania no había proporcionado cifras sobre sus bajas militares desde finales de 2022, cuando el asistente presidencial Mykhailo Podolyak anunció que 13.000 soldados ucranianos habían fallecido desde la invasión del 24 de febrero.
Las bajas en el campo de batalla son un tema delicado en un país que busca reformar su movilización de civiles en el ejército para revitalizar sus fuerzas, después de que la contraofensiva del año pasado no lograra romper las líneas rusas. Un informe del New York Times en agosto citó a funcionarios estadounidenses que estimaban el número de muertos en Ucrania en cerca de 70.000, señalando también que hasta 120.000 soldados rusos habrían perdido la vida durante la guerra.
Zelenskiy, además, afirmó ante los periodistas que 180.000 rusos habían fallecido en combate. Sin embargo, Rusia mantiene en secreto sus pérdidas militares, considerándolas información confidencial. Ambos bandos suelen describir las bajas del otro como significativas.
El líder ucraniano también mencionó que decenas de miles de civiles han perecido en las zonas ocupadas del país durante el conflicto, aunque Kiev sostiene que no puede evaluar con precisión el alcance de esas pérdidas debido a la falta de acceso a esas áreas.