Representantes de las tecnológicas YouTube, TikTok y Snapchat se comprometieron a entregar al Congreso de Estados Unidos toda la información interna que tengan sobre el impacto de sus productos en la salud mental de los menores.
Esa promesa de transparencia se produce después de que una exempleada de Facebook revelara que esta compañía y otras plataformas de su propiedad, como Instagram, ocultaron información sobre la manera en que las redes sociales pueden crear adicción en niños y o dañar la percepción que tienen de ellos mismos.
En una audiencia desarrollada este martes en un subcomité del Senado, el legislador demócrata Richard Blumenthal preguntó a los representantes de YouTube, TikTok y Snapchat si, como Facebook, habían evaluado el impacto de sus productos en menores y los comprometió a entregar al Congreso cualquier información.
“Esperamos esa entrega en semanas, no en meses”, avisó Blumenthal.
En respuesta a las preguntas del senador, la vicepresidenta para Política Global de Snap (propietaria de Snapchat), Jennifer Stout, explicó que las investigaciones internas de su compañía han concluido que el 95 % de los usuarios aseguran que la red social los hace “felices”, porque los conecta con sus amigos.
Por su parte, el vicepresidente para EE.UU. de TikTok, Michael Beckerman, consideró que esas investigaciones sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes deben hacerse de “manera transparente” con expertos externos e independientes de la empresa.
Sugirió, por ejemplo, la posibilidad de que esos estudios se hagan en colaboración con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), la agencia del Gobierno de EE.UU. encargada de la investigación médica.
La vicepresidenta de Youtube (propiedad de Google), Leslie Miller, indicó que su plataforma publicó algunos análisis de este tipo y que próximamente divulgará más información.
Miller aseguró que Youtube está comprometido a proteger a los menores y que solo en la primera mitad del año retiró 120.000 videos con contenido sexual sobre niños y adolescentes.
La plataforma, además, está trabajando para mejorar una aplicación dedicada exclusivamente a menores llamada ‘YouTube Kids’ (YouTube Niños), que lanzó en 2015 con el objetivo de evitar contenido dañino.