Recientemente ha surgido una gran preocupación por las familias colombianas y salvadoreñas, que se han hecho ciudadanos Canadienses, al conocer la negativa de las embajadas canadienses en sus respectivos países a darles visa de turistas a sus parientes y familiares.
Hace algunos días tuve la oportunidad de dialogar sobre este tema con el Ministro de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, Chris Alexander, y el funcionario dijo que el visado si se estaba otorgando y que cada caso es distinto. Pero las familias colombianas y salvadoreñas afirman lo contrario.
Los abogados de inmigración, que he consultado sobre este tema, afirman que el dilema empieza en la preocupación del gobierno canadiense que al otorgar una visa a un pariente o familiar de un colombiano o salvadoreño que ingresó a Canadá como refugiado, su familiar entre al país con la misma intención.
Pero si esa es la razón por la cual Canadá está negando visas de turistas a colombianos y salvadoreños, el gobierno debe reconsiderar su punto de vista. Hay que recordar que el mismo gobierno ha declarado que estos dos países latinoamericanos son países “seguros”. Y en el caso de Colombia existe un tratado de libre comercio y no todos los colombianos buscan refugio.
La semana pasada le planteé la misma inquietud al embajador de Colombia en Canadá, Nicolás Lloreda, y el diplomático comentó que las relaciones entre Colombia y Canadá jamás, en la historia, habían sido tan fluidas, pero el único lunar en esas relaciones es el del visado ya que son muchos los empresarios, ejecutivos e inversionistas colombianos a los cuales la embajada canadiense les ha negado la visa.
Para las familias es algo contradictorio que Canadá no les de visa de turistas a sus parientes sencillamente porque las familias que han pedido refugio en este país. El refugio se solicitó para conservar la vida, no pueden regresar su país de origen ya que temen por su vidas, entonces la única posibilidad que tienen de verse con los suyos es que sus familiares los puedan visitar, pero ¿cómo lo pueden hacer si conseguir una visa para Canadá es más difícil que “pasar el Niágara en bicicleta”?
Para las organizaciones sin ánimo de lucro que velan por los nuevos inmigrantes en este país la posición del gobierno, por un lado raya en lo discriminatorio en el tema del visado, pero por el otro lado reconocen que muchas personas han intentado vulnerar el sistema y por eso el gobierno ha tomado sus medidas y los justos pagan por pecadores.
Está claro que Canadá es un país soberano que puede otorgarle la visa a las personas que el país considere, pero es hora que Canadá le brinde la confianza a esas familias colombianas y salvadoreñas que no buscan refugio, sino que vienen de turistas a gastar sus dólares y a compartir con los suyos.