La cifra de muertos a causa de un nuevo virus aumentó el miércoles a 490 en China y el número de casos confirmados alcanzó los 24.324. En tanto, Japón informó que 10 personas que viajaban en un crucero dieron positivo al coronavirus y habían sido trasladadas a hospitales.
El ministro de Salud japonés Nobukatsu Kato señaló que las 3.700 personas a bordo de la embarcación serán puestas en cuarentena por hasta 14 días, de conformidad con la ley japonesa. Los 10 casos confirmados están entre las 273 personas que fueron revisadas luego de que un hombre que descendió en Hong Kong dio positivo al virus.
Siguen pendientes algunas pruebas. Aquellas personas revisadas tenían fiebre o tos, que son los síntomas del nuevo tipo de coronavirus, o habían estado en contacto cercano con la persona que bajó en Hong Kong. Sin embargo, la transmisión del virus no está clara y las otras personas pudieron haberla adquirido cuando bajaron en los puertos de Vietnam, Taiwán, Kagoshima y Okinawa. El crucero regresó a Yokohama, cerca de Tokio, el lunes.
En China, las autoridades trasladaban a los pacientes infectados a hospitales recién construidos o readaptados en la ciudad de Wuhan, el epicentro del brote.
Mientras que, en Hong Kong, los empleados de hospitales se declararon en huelga para exigir el cierre total de la frontera con el territorio continental de China para contener al virus, que ya causó la primera muerte en el territorio semiautónomo. Además, se reportaron cuatro nuevos casos en personas que no viajaron a China, lo que indica una propagación dentro de la comunidad.
El creciente número de casos en Hong Kong “indica un riesgo significativo de transmisión comunitaria” y podría presagiar un brote a “gran escala”, dijo Chuang Shuk-kwan, director del área de enfermedades contagiosas en el Centro de Protección para la Salud.
Más de 7.000 trabajadores de salud se unieron a la huelga el martes, de acuerdo con la Alianza de Empleados de la Autoridad Hospitalaria. Los hospitales señalaron que tuvieron que suspender algunos servicios debido a las ausencias.
Hong Kong se vio gravemente afectado en 2002 y 2003 por el brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés), un virus de la misma familia que el del brote actual.