El presidente chino, Xi Jinping, denunció las conspiraciones y las «facciones» en el seno del gobernante Partido Comunista chino (PCCh) en un mensaje dirigido a sus adversarios políticos, muchos de ellos condenados a corrupción bajo su mandato.
La agencia oficial Xinhua publica hoy algunas de las declaraciones del presidente realizadas hace una semana en el Sexto Plenario, la importante reunión política del PCCh de la que Xi salió reforzado tras ser proclamado «líder central» de la formación.
«Un puñado de altos funcionarios del Partido, superados por sus anhelos políticos y la codicia por el poder, han recurrido a conspiraciones políticas, trabajando con aparente obediencia mientras formaban camarillas para perseguir sus intereses egoístas», señaló Xi en la reunión del PCCh en Pekín, según recoge Xinhua.
Como ejemplos, Xi nombró a los cargos de mayor rango condenados a corrupción desde su llegada al poder y pertenecientes a facciones contrarias a la suya: los exministros Zhou Yongkang y Bo Xilai, los exgenerales del Ejército Guo Boxiong y Xu Caihou, y la mano derecha del expresidente Hu Jintao, Ling Jihua.
Sus actos, dijo Xi a los miembros del Partido reunidos en el Sexto Plenario, han dañado seriamente los principios éticos de la formación, minado su unidad y perjudicado su imagen pública.
En ese sentido, el nuevo «líder central» del PCCh pidió más esfuerzos contra estos actos «corruptos»: «Como la naturaleza, la política también es vulnerable a la contaminación. Una vez que los problemas aparecen, hay que pagar un precio muy alto para devolverla a su estado original», manifestó.
No es la primera vez que Xi admite la existencia de facciones en el Partido Comunista, si bien sus declaraciones muestran su intención de acabar con estas divisiones.
Desde su llegada al poder en 2013, Xi ha ido acumulando cargos hasta convertirse en el presidente con más poder concentrado desde Mao Zedong.
Según los analistas, la campaña anticorrupción que impulsó a su llegada al Ejecutivo le ha valido como herramienta para acallar o minar a sus enemigos, y reforzar así su poder.
En el plenario, el PCCh dejó claro que la campaña de Xi «contra tigres y moscas» (funcionarios de cualquier nivel) continuará al aprobar dos documentos destinados a reforzar la disciplina del Partido, un eufemismo para referirse a la lucha contra la corrupción.
Hoy la agencia oficial Xinhua publica algunos detalles de los textos aprobados por la formación hace una semana, en los que se insiste en que nadie evitará el escrutinio.
Pekín, 2 nov (EFE).-