Nueva York, 22 sep (EFE).- Wall Street pisó hoy el freno después de los tres máximos históricos consecutivos que registró el Dow Jones de Industriales la semana pasada y tras conocerse hoy un mal dato sobre el mercado inmobiliario en Estados Unidos.
Las ventas de casas usadas bajaron en agosto un 1,8 % en lo que supuso su primer descenso tras cinco meses consecutivos de aumentos, un dato de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios que no fue bien recibido por los inversores en el parqué neoyorquino.
Tampoco ayudó a levantar el ánimo de los operadores bursátiles saber que el Gobierno chino no tiene intención de aumentar sus estímulos monetarios a la economía del gigante asiático, incluso si los indicadores económicos son más débiles de lo previsto.
Al final de la jornada el Dow Jones de Industriales se anotó una caída de tres dígitos y cerró en 17.172,68 enteros, mientras que el tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte con un fuerte descenso del 1,14 % que le empujó a cerrar en 4.527,69 unidades.
Tampoco fueron bien las cosas en el otro índice de referencia de Wall Street, el selectivo S&P 500, que terminó con un descenso del 0,8 % y se ubicó 1.994,29 enteros, de tal manera que perdió la barrera de los 2.000 puntos.
Al margen de las noticias económicas del día, los analistas e inversores en Nueva York también estuvieron este lunes pendientes del gigante chino Alibaba en su segunda jornada de cotizaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
Al final del día el grupo de comercio electrónico cerró con un descenso del 4,26 % y sus acciones quedaron en 89,89 dólares, tras su apoteósico estreno del viernes en el que se dispararon el 38 %, y tras confirmarse hoy que fue la mayor salida a bolsa de la historia.
Uno de los grandes titulares empresariales de la jornada vino procedente de Alemania, donde la farmacéutica Merck KGaA ha cerrado un acuerdo para comprar la firma estadounidense Sigma-Aldrich en una operación valorada en unos 17.000 millones de dólares.
Emilio López Romero