El administrador de la NASA, Bill Nelson, expresó su entusiasmo por la histórica misión Artemis II a la órbita lunar, la primera tripulada al satélite en más de 50 años, y precisó que «volvemos» para «aprender a vivir en un entorno del espacio profundo durante largos períodos de tiempo».
«Vamos a volver a la Luna, a una Luna diferente», con el siguiente objetivo en Marte y «regresar a salvo», declaró Nelson durante una rueda de prensa en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, acompañado de funcionarios de la agencia espacial estadounidense y de la tripulación de la Artemis II.
Los cuatro astronautas de la Artemis II vieron hoy la cápsula Orion que los transportará previsiblemente en noviembre de 2024 al espacio, un «paso importante en nuestro regreso a la Luna» y «aventurarnos en el cosmos», dijo Nelson.
Precisó que, sin embargo, se trata de «una Luna en realidad diferente», ya que «volvemos con socios comerciales e internacionales» y con una comunidad internacional entusiasmada ante este desafío del espacio profundo. Apuntó que, si culmina con éxito esta misión alrededor de la Luna, la misión Artemis III del programa lunar de la NASA alunizará en el polo sur del satélite.
Una carrera espacial con China
En este contexto de regreso a la Luna y creación de bases permanentes en su superficie, Nelson reconoció que Estados Unidos se encuentra en una «carrera espacial con China» por llegar antes: «No quiero que China llegue primero al polo sur (de la Luna) y diga: ‘Es nuestro. Fuera'».
«Queremos estar seguros que está disponible para todos y queremos proteger los intereses de la comunidad internacional», subrayó.
Recordó las palabras de John F. Kennedy (1917-1963) y su compromiso con la exploración espacial y el viaje a la Luna.
«Nos dijo que fuéramos a la Luna, no porque sea fácil, sino porque es difícil. Y el espacio es difícil. Es la superación de este entorno tan duro lo que nos va a llenar como descubridores». «Por eso vamos a regresar a la Luna y luego viajar a Marte», aseveró.
Por su parte, la administradora adjunta de la NASA, Pam Melroy, destacó el «primer paso crucial» que entraña «concentrarse en cuáles son los objetivos que se deben probar en la Luna» para «estar listos antes de viajar a Marte».
«Por eso exploramos, para aprender más sobre el universo, nuestro sistema solar, nuestra Tierra y nosotros mismos», dijo Melroy tras referirse a algunos experimentos «emocionantes» que realizará la tripulación de la Artemis II centrados en la «radiación».
La medida del éxito
En ese contexto, el comandante de la misión Artemis II, el astronauta de la NASA Reid Wiseman, destacó que «la medida del éxito» de la Artemis II es «ver a nuestros colegas en la superficie lunar. Y luego ver a las personas que siguen nuestros pasos caminando en Marte» y regresando» a la Tierra.
«Esa es la medida del éxito para nosotros», resaltó Wiseman, quien dijo con humildad que Artemis II «es la nota más pequeña a pie de página en la campaña» del programa Artemis.
El administrador asociado de Desarrollo de Sistemas de Exploración de la NASA, Jim Free, señaló que han analizado y revisado todos los objetivos de la misión, también las «anomalías para decidir si estamos en el camino correcto para Artemis II».
Siendo un «gran primer paso» la misión anterior, la Artemis I, que tuvo que enfrentarse a varios parones por la pandemia y otros problemas antes completarse con éxito en diciembre de 2022, Free destacó el «módulo de la tripulación» como la «ruta crítica en este momento».
«Tenemos que ensamblar y probar el módulo de la tripulación (…) y va por buen camino. Artemis I fue una gran misión y aprendimos mucho de ella. El éxito fue increíble», añadió, para subrayar que se está usando un «hardware nuevo», porque de este depende que podamos ser avisados «cuando las cosas no están bien».
«Nuestra preocupación más importante es por las cuatro personas que están a mi lado (los astronautas de la Artemis II), ellos dependen de nosotros», señaló.
Los cuatro integrantes de la Artemis II despegarán desde Cabo Cañaveral, en Florida, a bordo de una cápsula Orion propulsada por el imponente megacohete Space Launch System (SLS).
La tripulación, además del comandante Wiseman, se completa con el piloto afroamericano Victor Glover y los especialistas Christina Hammockk Koch, que se convertirá en la primera mujer que vuela más allá de la órbita terrestre baja, y Jeremy Hansen, éste último de la Agencia Espacial Canadiense (CSA).