El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) afronta el ecuador del Mundial, al que se llegará en la próximo Gran Premio de Hungría, consolidado en el liderato del campeonato, en el que cuenta con una firme ventaja de 34 puntos sobre su principal perseguidor, el español Fernando Alonso (Ferrari).
La victoria en Alemania, primera que Vettel lograba en su país, ha consolidado al piloto germano en la primera posición de la clasificación tras una carrera en la que Alonso no pudo alcanzar el podio al quedarse en la cuarta posición.
Tras la novena prueba del Mundial, la clasificación está encabezada por Vettel (157 puntos), seguido de Alonso (123), el finlandés Kimi Raikkonen (116), el británico Lewis Hamilton (99), el australiano Mark Webber (93), el alemán Nico Rosberg (84) y, ya más descolgado, el brasileño Felipe Massa (57).
Además, la carrera en el Nürburgring dejó claro que Red Bull mantiene la capacidad de desarrollo de su monoplaza al igual que ha sucedido en las últimas temporadas, en las que Vettel ha logrado sus tres títulos y en la actualidad sienta las bases para lograr su cuarto entorchado.
No es así en el caso de Ferrari. La escudería de Maranello empezó bien la temporada, con dos victorias de Alonso así como otros podios del asturiano y el brasileño Felipe Massa, pero en las cuatro últimas carreras la escudería italiana se ha quedado descolgada de los equipos punteros con un monoplaza estancado.
Ahora mismo, el Ferrari F138 es un coche alejado de las prestaciones de Red Bull, Mercedes y Lotus, especialmente los sábados, en la sesión de clasificación, a más de medio segundo de los mejores coches en el mejor de los casos.
Alonso ha demandado a su equipo unas mejoras que permitan recortar distancias en todos los aspectos, pero sobre todo a una vuelta, ya que las carencias de los sábados condenan las carreras de los domingos y obligan al español a protagonizar remontadas que a veces no llegan.
Pese a todo, Alonso sabe que estas mejoras, de llegar, no lo harán en breve y, aunque quedan tres semanas para la cita en Hungaroring, en la próxima carrera el panorama será muy similar al actual, aunque espera que tras el parón de agosto el equipo pueda reducir ventajas con los equipos que ahora mismo le aventajan claramente en prestaciones.
Otra duda que deja la carrera de Alemania es, de nuevo, el rendimientos de Mercedes en carrera. Durante los entrenamientos del gran premio alemán se mostró como uno de los coches a batir y en clasificación el británico Lewis Hamilton marcó un tiempo fuera del alcance de todos, pero en la carrera la historia fue muy distinta.
Al margen de perder la pole antes de la primera curva por una mala arrancada, Hamilton se volvió a quejar del ritmo en carrera de su coche, con el que finalmente solo pudo ser quinto por detrás de Alonso.
Desde su equipo se apunta a que con altas temperaturas el monoplaza vuelve a sufrir una elevada degradación de sus neumáticos, después de que en anteriores carreras con temperaturas más baja parecía que habían controlado el desgaste de neumático tras su polémico test privado con Pirelli en Barcelona en mayo.
El mismo calor que pareció afectar a Mercedes volvió a dar alas a Lotus, tras varias carreras en las que había perdido la fuerza con la que empezó el campeonato, ya que Raikkonen y su compañero, el francés Romain Grosjean, fueron los grandes animadores de la carrera hasta el punto de hace peligrar la victoria de Vettel.
De hecho, ante la carrera Hungría, Raikkonen es una seria amenaza para el segundo puesto en la clasificación general de Alonso y un Ferrari estancado en sus evoluciones y prestaciones.
El Mundial tendrá ahora un parón de tres semanas antes de llegar a la cita de Hungaroring, cuya carrera se celebrará el 28 de julio, si bien las escuderías tendrán actividad en pista con los ensayos con Pirelli que tienen previstos en Silverstone del 17 al 19 de julio.
Redacción deportes, 8 jul (EFE).-