Los países de la región por primera vez plantan una posición clara ante la antítesis de la democracia que vive el país de Bolívar, “quien apropósito se debe estar removiendo en su tumba al ver semejante desfachatez de gobierno”.
La situación de Venezuela es están grabe que ya no es una cuestión de izquierda o derecha de “capitalismo” o “socialismo” o el trillado y desgastado discurso antiimperialista. Lo de Venezuela es una cuestión de derechos humanos y abuzo descarado del poder.
La crisis de Venezuela es ya la gran prioridad en todas las cancillerías latinoamericanas. Este continente, acostumbrado a dictaduras crueles en el siglo XX, había visto cómo el siglo XXI arrancaba con procesos de cambio profundo que se resolvían casi siempre de forma democrática. El caos que vive el país petrolero supone un enorme riesgo de desestabilización, no solo por el éxodo migratorio, que crece imparable, sino también por el problema del narcotráfico: en los últimos años, Venezuela se ha convertido en trampolín de la salida de la droga sudamericana. Referente para muchos grupos de la izquierda latinoamericana, es la primera gran crisis a la que se enfrenta el nuevo equilibrio de poderes surgido de los últimos cambios electorales, que han sacado del poder a importantes aliados del chavismo en Argentina y Brasil y han aislado al régimen de Caracas, que sigue teniendo en Cuba su principal bastión.
La anarquía de la Asamblea Constituyente
“anarquía”, si, esta debe ser la palabra que aplica para la “asamblea constituyente de Venezuela” que en su primer acto legislativo nombro al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, como nuevo fiscal de Venezuela tras la destitución de Luisa Ortega Díaz.
La “Constituyente” aprobó un decreto en el que lo designó nuevo fiscal general y declaró «en emergencia» al Ministerio Público y ordenó su «reestructuración».
En el decreto los delegados de la Asamblea argumentaron que la Fiscalía por su «inactividad manifiesta conforme a los índices delictivos” colocó al país “en situación de vulnerabilidad en su combate contra la violencia delictiva y la violencia con fines políticos, generando por esta vía la desestabilización del país».
Saab, un aliado del presidente Nicolás Maduro, fue sancionado recientemente por Estados Unidos por no proteger a los manifestantes de los abusos de las fuerzas de seguridad en su papel de Defensor del Pueblo.
Saab, que también fue miembro de la Asamblea Constituyente de 1999, promete hacer justicia con «equidad» y de manera «equilibrada» y aseguró que Venezuela «es una democracia firme que respeta los derechos».
En su reemplazo como Defensor del Pueblo, asumió inmediatamente el activista Alfredo Ruiz, a quien Saab calificó como «un ciudadano ejemplar» y uno de los activistas de derechos humanos «de más antigüedad» en el país.
Mercosur suspende a Venezuela por tiempo indefinido y exige a Maduro que desmantele la Asamblea Constituyente
Los países miembros del bloque económico Mercosur anunciaron el sábado la suspensión de Venezuela por tiempo indefinido mientras que le exigen al país que restaure la democracia de inmediato.
El canciller de Brasil, Aloysio Nunes, dijo en una conferencia de prensa en Sao Paulo que los países fundadores, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, decidieron aplicar la «cláusula democrática», es decir, el Protocolo de Ushuaia.
Esta permite la imposición de sanciones incluso de tipo económico y comercial a los países en los que se rompa el hilo institucional.
Nunes argumentó que se trata de una «suspensión de naturaleza política, por consenso, una sanción grave contra Venezuela».
«Estamos diciendo: Detengan esto, basta de muertes, basta de represión. No es posible infligir tanta tortura al pueblo», dijo el canciller tras la reunión de emergencia que convocó el bloque para abordar el tema de Venezuela.
el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo antes del pronunciamiento del bloque económico que este no puede expulsar a su país y aseguró que se cumplieron con todos los compromisos.
«A Venezuela no la van a sacar nadie del Mercosur. Es como que nos cortaran del mapa y nos expulsaran de América Latina. Somos Mercosur de alma, corazón y vida. Y unas oligarquías golpistas como la de Brasil o unas miserables como la que gobierna Argentina podrán intentarlo mil veces, pero siempre estaremos ahí», dijo.
Además, el Mercosur sumó presión internacional al presidente Maduro instando al gobierno venezolano a que desmantele la recién creada Asamblea Nacional Constituyente.
Venezuela había sido suspendida en diciembre por incumplimiento de compromisos que asumió al ingresar al bloque como miembro pleno en 2012.
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dijeron en ese entonces que habían » verificado el no cumplimiento por parte de la República Bolivariana de Venezuela de lo acordado en el Protocolo de Adhesión en cuanto a la adopción del acervo normativo vigente del MERCOSUR».
El núcleo de esos acuerdos es el avance en el libre comercio entre los países de Mercosur.