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Venezuela al borde del abismo

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Venezuela al borde del abismo
Venezuela al borde del abismo

El Chacal

Venezuela un país hermoso con las reservas más grandes del mundo en petróleo, un país que otrora fuera ejemplo de economía y democracia, hoy se debate entre la desigualdad, el hambre, la corrupción del estado, la inestabilidad, la anarquía, la violencia y el desorden social.

Lo que empezó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez como la “revolución bolivariana” un movimiento inspirado en el socialismo que buscaba cambiar el sistema integral del estado venezolano, pasar de un país capitalista a uno de “modelo social” comunista hoy no es más que un desastre.

El  hijo de Chávez, como se hace llamar el presidente Maduro, no puede tapar el cielo con las manos, el modelo económico y social  proyectado solo ha generado más pobreza. Los grandes capitales extranjeros se fueron del país, como también lo hicieron un gran números de venezolanos que decidieron invertir su dinero en economías seguras, que le garanticen el estado de derecho, ese estado de derecho que hoy en Venezuela simplemente no existe, lo que si existe es un abuso de poder que administra un país como si fuera una tienda de barrio.

La inmadurez e inseguridad del mandatario venezolano, es tal, que tiene que rodearse de “asesores” cubanos para sentirse con poder y así  desarrollar su estrategia de inteligencia, a través de las cuales, se han creado escuadrones de la muerte que roban y asesinan en nombre del estado.

En todo este enredo venezolano el único que está feliz es el gobierno cubano, que desde la habana administra de manera inteligente a los inexpertos políticos venezolanos que no ven cómo los cubanos se está quedando con los recursos de los venezolanos a cambio de nada. Perece ser que el gobierno venezolano intercambia petróleo por clases de cómo se acaba su propio país, sometiendo a las personas a un régimen que viola los derechos humanos, que atropella a sus ciudadanos y que además no garantiza la seguridad de sus compatriotas. Otra cosa (si maduro le esta fiando petróleo a cuba la cosa va para peor, hay que recordar que el gobierno cubano jamás ha pagado sus deudas; los rusos y los europeos pueden dar fe de esto).

La doctrina cubana es tal, que todo el que piense diferente al gobierno o exprese su libre opinión sobre las condiciones del país es catalogado de fascista y representante del imperio ¡“que vaina”!. Ejemplo de ese atropello es lo que sucede con los medios de comunicación, que en su momento denunciaron, y el gobierno de Maduro, sencillamente, los calló, violando todos su derechos.

Hoy Venezuela tiene la inflación más alta de toda América latina, los más altos índices de violencia e inseguridad, el control de las divisas es un festival, el problema del abastecimiento de alimentos es gigantesco y la pobreza es cada vez más grande, mejor dicho “futuro incierto”.

Esta semana la gota  llenó el vaso y la” revolución bolivariana” ya no es de la izquierda oligarca sino del pueblo, si del pueblo NO del imperio como afirma Maduro, la protesta es del pueblo, esa gente que no encuentra papel higiénico en los supermercados y que están cansados de las colas en los puntos de alimentos comunitarios que le dan migajas a los ciudadanos. (Hay que recordar que el modelo social al estilo de la unión soviética ya ni Rusia lo aplica, sencillamente porque ese modelo fracasó)

Tres estudiantes perdieron la vida, muchos resultaron heridos y el líder opositor Leopoldo López se entregó a la “justicia”; aun no conozco el delito que cometió, pero se entregó como ejemplo de líder y caudillo. Pueda ser que le respeten la vida y el estado de derecho.

Cuando hablo con mis amigos venezolanos veo ese sentimiento de tristeza e impotencia, tristeza porque a uno le duele su país y por los familiares que aun se encuentran allí, conviviendo con la muerte y el hambre, e impotencia porque lo único que se puede hacer en la distancia es gritar en una plaza o frente al consulado venezolano de cualquier país.

Pueda ser que la comunidad internacional pueda presionar al gobierno de Maduro para que reflexione sobre sus erradas decisiones, que lo único que están generando es un odio colectivo del pueblo. Ya muchos venezolanos lo ven como un dictador que solo busca enriquecerse reprimiendo a su pueblo, a la gente de su propio país, a sus hermanos venezolanos que ilusamente votaron por él.

 

 

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