San Salvador, 3 oct (EFE).- Unas 400 personas, repartidos en tres convocatorias diferentes, se manifestaron hoy en distintos puntos de la capital salvadoreña para protestar contra la corrupción y pedir cambios en el sistema de gestión del país.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el movimiento ciudadano De5en5, afín a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), y un grupo de ciudadanos bajo el lema «Yo También Estoy Indignado», fueron los convocantes a las protestas, que no lograron la participación esperada.
En las redes sociales varios miles de personas habían confirmado su participación, pero a la hora de las concentraciones solo unos pocos cientos de ciudadanos se acercaron a protestar.
La protesta organizada por el FMLN, partido que gobierna el país, logró reunir a unas 200 personas que pidieron la condena del expresidente Francisco Flores, del partido ARENA, que actualmente está procesado por casos de corrupción.
Asimismo, exigieron en la plaza del Divino Salvador del Mundo condenas para diferentes exfuncionarios del partido de la derecha ARENA, quienes, según el FMLN, cometieron delitos de corrupción durante los gobiernos de dicha formación (1989-2009).
Por otra parte, con una convocatoria en las Fuentes de Beethoven, el movimiento ciudadano de apoyo a la derecha salvadoreña De5en5 reunió a poco más de un centenar de personas.
Los seguidores de De5en5 pidieron la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICISV) que investigue los delitos de corrupción de los últimos 25 años.
Además, exigieron una reforma al sistema de elección del Fiscal General de la República, quien hasta el momento es votado por los miembros de la Asamblea Legislativa.
No obstante, el colectivo no precisó qué cambios solicitan para dicha elección.
Asimismo, demandaron a los tres órganos del Estado que establezcan «inmediatamente» un plan de austeridad, que les permita dirigir recursos hacia el combate de la violencia.
El movimiento De5en5 nació el 28 de agosto pasado «como una iniciativa de ciudadanos y para ciudadanos que trabaja por un país libre de impunidad de los delitos de corrupción y violencia guardando un mensaje de unidad y reconciliación nacional».
La concentración convocada por ciudadanos anónimos pidió que los asistentes acudiesen «en masa» al Redondel Masferrer de la capital a protestar contra la corrupción, independientemente del color político».
«La corrupción no tiene ideologías no banderas, se debe penalizar venga de donde venga», rezaba la convocatoria, que no tuvo la repercusión esperada por los convocantes.
Casi un centenar de personas acudieron al lugar de la cita, donde tras la protesta se realizaron diversos actos culturales que los organizadores prepararon para los asistentes, entre ellos dos conciertos.
