Una vacuna experimental contra el ébola desarrollada en EE.UU. ha superado con éxito el primer test en humanos, generando una respuesta inmune a la enfermedad sin efectos secundarios graves en los 20 voluntarios que la recibieron, según un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.
El ensayo clínico comenzó en septiembre en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y sus resultados son lo suficientemente prometedores como para llevar a cabo un estudio mayor con miles de participantes en África Occidental, donde comenzó y continúa haciendo estragos el actual brote de ébola.
La respuesta de los 20 voluntarios que recibieron la vacuna «es muy comparable» a la que protege a los animales del virus, según el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., entidad que colaboró en el ensayo clínico llevado a cabo en un centro del NIH en Bethesda (Maryland).
La vacuna, desarrollada por el fabricante GlaxoSmithKline, usa un virus del resfriado común llamado adenovirus, que normalmente infecta a los chimpancés, manipulado genéticamente con pequeñas trazas de ébola.
Los 20 voluntarios vacunados en el ensayo clínico generaron anticuerpos contra el ébola y únicamente dos de los que recibieron la dosis más alta tuvieron fiebre de corta duración.
Las personas que recibieron la dosis más alta desarrollaron una respuesta inmune más fuerte.
Esto último puede ser un problema, ya que cuanto mayor sea la dosis necesaria para generar la inmunidad, más difícil y costoso será producir la vacuna en cantidades necesarias para enfrentar el brote en África Occidental y frenar su avance.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, prevé visitar el próximo martes el centro del NIH donde se realizó el ensayo clínico para felicitar a sus trabajadores y volver a urgir al Congreso a aprobar antes de final de año los 6.180 millones de dólares solicitados por su Gobierno para contener la expansión del virus.
Desde marzo pasado se han detectado 15.351 casos de infecciones por ébola, de los que 5.459 resultaron mortales, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los países más afectados por la epidemia son Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Washington, 27 nov (EFE).-