OTTAWA – Casi dos años después del arresto de Meng Wanzhou en el aeropuerto de Vancouver, la ejecutiva de Huawei podría regresar a casa pronto.
Según informes del Wall Street Journal, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos está listo para hacer un trato con el gigante de las telecomunicaciones, ofreciendo a Meng un acuerdo de enjuiciamiento diferido y permitirle regresar a China, a cambio de una admisión de irregularidades en su actual caso.
Esta podría ser una buena noticia para Canadá, ya que Michael Kovrig y Michael Spavor han sido detenidos en China desde el arresto de Meng, en lo que ha sido visto como una represalia del gobierno chino. Canadá también ha estado sujeto a sanciones comerciales sobre las exportaciones de canola, soja, carne de res y cerdo, lo que provocó una disminución del 16% de las exportaciones a China en 2019.
«Si la devuelven, se abre la puerta para liberar a los dos canadienses, y creo que Ottawa probablemente esté ocupado hablando con Washington y Beijing para tratar de asegurarse de que la solución sea triangular», dijo el ex embajador canadiense en China Guy Saint-Jacques.
Sin embargo, los expertos están divididos sobre qué tan pronto regresarán los Michaels a casa o si serán liberados a cambio.
«El idealista en mí dice que quizás, pero el realista dice que no», aseguró el ex diplomático Colin Robertson.
Robertson sostuvo que este posible acuerdo es solo el primer paso, ya que las negociaciones con China son siempre un proceso largo.
«Observamos las negociaciones a través de diferentes extremos del telescopio y eso puede llevar a malentendidos», aseveró. «También puede llevar a un falso optimismo, que me temo que podríamos estar alentando en este momento».
Un problema que complica el regreso de los Michaels es la constante negación de los chinos de que sus detenciones estén relacionadas con el arresto de Meng, afirmó Robertson.
En junio, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo en una conferencia de prensa: «El incidente de Meng Wanzhou es en esencia una diferencia con los casos de los canadienses».
Según Zhao, «Estados Unidos tiene como objetivo oprimir a Huawei y otras empresas chinas de alta tecnología, y Canadá es su cómplice».
«Esto es realmente entre los Estados Unidos y la Sra. Meng», manifestó Charles Burton, profesor asociado de la Universidad de Brock e investigador principal del Instituto MacDonald-Laurier.
«¿Las autoridades chinas liberarían a Kovrig y Spavor, o continuarían reteniéndolos para seguir ejerciendo presión sobre Canadá con respecto a otros asuntos políticos?», agregó.
Aunque China ha dicho en el pasado que la liberación de Meng «podría abrir un espacio» para resolver la detención de Kovrig y Spavor, los informes del posible acuerdo hasta ahora no incluyen ninguna garantía para el regreso de los canadienses.
«Es por eso que tenemos que tratar de conseguir tantos compromisos de los estadounidenses si deciden seguir por este camino (…) que los Michaels son parte de él», dijo Robertson.
Si bien fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien emitió la solicitud de extradición de Meng, se espera que la administración entrante de Biden siga siendo dura con China. Robertson dijo que el gobierno canadiense debe seguir presionando a los estadounidenses para asegurarse de que Kovrig y Spavor no se olviden una vez que se resuelva el asunto Meng.
«Nos han dejado sosteniendo la bolsa», declaró Robertson.
«Hemos sido utilizados por los estadounidenses y ciertamente hemos sido abusados por los chinos, y los dos Michaels son las verdaderas víctimas de toda esta tragedia».
