WINNIPEG – Es un potencial avance médico: una nueva investigación ofrece esperanza para la detección temprana del riesgo de un cáncer que actualmente no tiene cura.
El “mieloma múltiple latente” (SMM) es un trastorno de la sangre y la médula ósea que puede derivar en mieloma múltiple, un cáncer mortal. Detectar la afección puede ser un desafío, porque quienes viven con SMM no presentan síntomas hasta que la enfermedad progresa.
“Ha sido un desafío clínico durante años, décadas, en realidad”, dijo la Dra. Sabine Mai, titular de la Cátedra de Investigación en Inestabilidad Genómica y Arquitectura Nuclear en Cáncer de la Universidad de Manitoba, Canadá.
El mieloma múltiple es un cáncer incurable. Según la Sociedad Canadiense del Cáncer, se diagnostica a unos 4.000 canadienses cada año y la supervivencia media tras el diagnóstico es de ocho años.
Pero Mai y su equipo han descubierto un método para predecir el riesgo de que los pacientes desarrollen mieloma múltiple. Sus hallazgos, en los que participó como coautora, se publicaron en el American Journal of Hematology.
Mai utiliza imágenes tridimensionales para visualizar el material genético dentro de una célula y determinar si hay algún cambio. La tecnología puede indicar si la célula es estable o cancerosa mucho antes de que aparezcan los síntomas, según el estudio.
“Cuando se puede certificar el riesgo antes de que el mieloma se convierta en una enfermedad en toda regla”, afirmó, “[se puede] tratar a los pacientes en esa etapa. Se puede ganar tiempo de supervivencia general”.
«Va a ayudar a la gente»
Lorelei Dalrymple ha estado viviendo con mieloma durante los últimos 15 años.
“He tenido algunos altibajos”, dice. “He tenido un par de recaídas, pero ahora mismo tengo la enfermedad bajo control de forma estable”.
Ella dice que la investigación que Mai y su equipo han descubierto cambia las reglas del juego.
“Va a ayudar a las personas a identificar de inmediato qué tipo de plan de tratamiento deberían seguir y qué tipo de conversaciones deberían tener con su equipo de atención médica”.
«Para alguien como yo, que no tiene los marcadores normales en la sangre ni en la médula ósea, esto se reflejará directamente en mi ADN. Podrán controlar esta enfermedad a través de un análisis de sangre en lugar de estas costosas tomografías por emisión de positrones», afirmó.
La nueva investigación también muestra potencial en la detección temprana de otras formas de cáncer, lo que supone un paso más hacia la cura de estas enfermedades mortales.
“Cuando se puede detectar a tiempo, se tiene la posibilidad de interferir en los tratamientos y retrasar la progresión”, afirmó Mai.
“Estamos haciendo lo mejor que podemos para encontrar nuevas herramientas de diagnóstico que permitan mejores tratamientos, y creo que la cura llegará”.