Toronto (Canadá), 3 ago (EFE).- Una encuesta dada a conocer hoy coloca al socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) con 11 puntos porcentuales en intención de voto por delante del gobernante Partido Conservador de cara a las elecciones del próximo 19 de octubre.
El sondeo, divulgado un día después de que el primer ministro canadiense, Stephen Harper, disolviera el Parlamento y convocara a elecciones generales para octubre, da al NPD una intención de voto del 39 %.
Por detrás, se sitúan el Partido Conservador (PC) de Harper, con un 28 %, y el Partido Liberal (PL) con un 25 %.
El NDP nunca ha estado en el poder en Canadá, país que desde su fundación ha sido gobernado por liberales y conservadores.
De mantenerse esas proyecciones el día de la elección, el NDP se haría con alrededor de 160 de los 338 diputados de la Cámara baja del Parlamento, 10 menos de la mayoría absoluta.
El sondeo fue realizado ayer por la empresa Forum Research consultando a 1.399 individuos y tiene un margen de error del 3 %.
Harper, que llegó al poder en 2006 y ha ganado tres elecciones consecutivas, se enfrenta a un electorado cansado de 10 años de Gobiernos conservadores marcados por escándalos políticos, acusaciones de fraude electoral y la amenaza de recesión en la economía nacional.
Minutos después de anunciar la disolución del Parlamento, Harper se tuvo que enfrentar a renovadas acusaciones de que estaba manipulando el sistema electoral canadiense en su favor al establecer una campaña electoral de 11 semanas, el doble de lo habitual en el país.
Gracias a los cambios legislativos que Harper realizó el año pasado, la prolongada campaña electoral permitirá a los conservadores gastar el doble de lo que es habitual.
La campaña también le costará al contribuyente canadiense más de 500 millones de dólares canadienses (385 millones de dólares de EE.UU.)
Para evitar que las elecciones sufran una «americanización» como en EE.UU., donde los partidos y grupos de interés gastan cantidades exorbitantes de dinero, Canadá había limitado a 25 millones de dólares canadienses (19,5 millones de dólares estadounidenses) la cifra que los partidos pueden gastar durante una campaña electoral.
Ahora, el límite se ha duplicado de forma efectiva, lo que proporciona una ventaja a los conservadores, que son los únicos que han recaudado más de 50 millones de dólares canadienses (39 millones de dólares estadounidenses) en sus arcas.