El mal comienzo de Bolivia, Venezuela, Chile y Ecuador en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar les plantea la urgencia de ganar en la segunda jornada a rivales que debutaron con mejor estrella.
Pero también les acecha el peligro de entrar en crisis ante una nueva caída, y eso sería irremediablemente en el día de mala suerte: el temido martes 13.
La selección de Bolivia, a la que Brasil arrolló por 5-0 este viernes en el partido que cerró la primera jornada, espera hacer pagar los platos rotos a la de Argentina en los 3.600 metros de altitud de La Paz.
Para garantizar un equipo mejor adaptado a la altitud, el entrenador venezolano César Farías reservó al centrocampista del Puebla Alejandro Chumacero y a los delanteros Marcelo Martins Moreno y Jaúme Cuéllar, que nació hace 19 años en la ciudad española de Granollers y milita en el Spal italiano.
No obstante, están por evaluarse en la Verde las consecuencias de la decisión de los clubes Oriente Petrolero, Blooming, Bolívar y Wilstermann de retirar a sus jugadores como parte de un complejo conflicto interno por la conducción de la Federación (FBF) tras la muerte del presidente César Salinas, el 19 de julio.
Argentina salió de la primera fecha con tres puntos, aunque sin un juego para echar cohetes, y el domingo puso rumbo a la capital boliviana con toda su plantilla.
El delantero del Juventus italiano Paulo Dybala fue anunciado el sábado como fijo en la delegación a Quito pero el domingo, poco antes del viaje, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció que no se recuperó plenamente de un malestar gastrointestinal, el mismo que le dejó por fuera del partido del jueves que la Albiceleste ganó con un penalti de Lionel Messi.
Por contra, el mediocentro del Sevilla español Marcos Acuña se recuperó de una sobrecarga muscular que le minó en el debut y está a disposición del seleccionador Lionel Scaloni.
La selección paraguaya, que sigue lamentándose por los errores defensivos que le costaron ceder en casa ante la de Perú un empate 2-2, visitará el martes a un equipo venezolano que el viernes cayó ante Colombia por 3-0.
El entrenador Eduardo Berizzo advirtió que tendrá que corregir algunos movimientos para evitar nuevos y costosos errores en defensa.
El descalabro de la Vinotinto coincidió con el estreno en su banquillo del portugués José Peseiro y dejó la sensación de nostalgia por los avances que la Vinotinto había mostrado con Rafael Dudamel entre 2016 y 2020.
Como si fuera poco, la plantilla quedó huérfana en este comienzo del máximo goleador, Salomón Rondón, debido a que el Dalian Pro chino, se negó a cederlo.
El creativo Junior Moreno, socio de Rondón, que ha aportado 30 goles a la Vinotinto, tampoco fue cedido por el DC United estadounidense, y el central Mikel Villanueva, que se perfilaba como titular en la primera fecha, sufrió una lesión en el último entrenamiento que le mantiene entre algodones para la segunda fecha.
La indignación en Chile por un penalti no concedido cuando la Roja igualaba con Uruguay en Montevideo y que pudo cambiar la historia de un partido que se perdió por 2-1 en el minuto 93 ha dado paso desde ese jueves a un estado de tensión por la ola de lesiones que ha minado la plantilla.
El entrenador colombiano Reinaldo Rueda, que pondrá en juego mucho de su tranquilidad precisamente frente a la selección de su país, sigue sufriendo bajas costosas. Entre el viernes y el sábado perdió a Diego Valdés y Juan Carlos Gaete.
Antes del debut debió desconvocar a Gary Medel, Guillermo Soto, Fabián Orellana y Andrés Vilches. Y este domingo el seleccionador sorprendió a la prensa local al citar de urgencia a Leandro Benegas, delantero de 31 años que milita en Palestino.
Chile recibirá a una selección colombiana que llega reforzada en lo anímico por el momento dulce que viven los delanteros del Atalanta italiano, Luis Fernando Muriel, que firmó un doblete, y Duván Zapata, autor de un tanto.
La goleada en el debut fue salpicada por la terrible lesión sufrida en los primeros minutos por el lateral diestro Santiago Airas, fractura de peroné y daños en el tobillo izquierdo, que lo alejarán de las canchas, al menos, durante seis meses.
Alta presión y los rigores de una altitud de 2.850 metros son las armas que Ecuador prepara para recibir a Uruguay en Quito.
La Tri salió de Buenos Aires con una derrota por 1-0, nada alarmante si se tiene en cuenta que su nuevo seleccionador, Gustavo Alfaro, apenas tuvo tres entrenamientos antes del debut oficial.
“Hay que elegir bien a los futbolistas para jugar en altitud, con esa presión, montando un fútbol bien estructurado desde el fondo. No podemos dividir el balón ante un rival que sabe cerrar espacios”, declaró el entrenador argentino, que espera por la recuperación del lateral Renato Ibarra.
Alfaro podrá contar con el creativo Christian Noboa, del Sochi ruso, quien se perdió el debut debido a problemas de conexión aérea.
La Celeste llegó a la capital ecuatoriana sin el creativo Giorgian De Arrascaeta, referente del Flamengo brasileño, debido a una molestia en el muslo izquierdo.
Perú y Brasil se citarán en Lima 464 días después de la final de la Copa América que la Canarinha ganó por 3-1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La Blanquirroja, que en el debut sacó un empate 2-2 del Defensores del Chaco completó el domingo dos entrenamientos sin uno de sus conductores, el zurdo Christian Cueva, afectado por dolores musculares.
Ricardo Gareca ha dicho que esperará hasta última hora por el centrocampista del Yeni Malatyaspor turco, al menos para tenerlo en el banquillo.
Tras ponerse en duda su titularidad el viernes a causa de dolores lumbares, Neymar apareció en el once que apisonó a Bolivia y despejó cualquier duda con dos asistencias.
Pero las preocupaciones de Gareca no terminan ahí pues con el poder goleador encendido también lucieron Roberto Firmino, del Liverpool, Philippe Coutinho, del Barcelona, y hasta en los pocos minutos que jugó Rodrygo, del Real Madrid.