Se cumple un año desde el asesinato de George Floyd por un oficial de policía blanco en Minneapolis. Las calles de las ciudades de EE.UU., Canadá y de todo el mundo se inundaron de protestas por su asesinato, que fue capturado en video y reproducido miles de veces en las noticias y las redes sociales.
Ese video de Derek Chauvin presionando su rodilla contra el cuello de Floyd durante nueve minutos y medio mientras yacía en el suelo el 25 de mayo desencadenó un torrente de ira, protesta y apoyo de personas y grupos que normalmente no se asocian con el movimiento Black Lives.
Rodney Diverlus, cofundador de Black Lives Matter Toronto, estaba entre los que protestaban en la ciudad.
“El primer pensamiento que nos viene a la mente a aquellos de nosotros fue una profunda tristeza, ira y rabia, y un dolor por la familia de George Floyd, por su comunidad, pero también por todas las demás comunidades que son víctimas de violencia policial”, confesó Diverlus.
Diverlus explicó el año pasado que realmente se podía ver que el trabajo de base del movimiento Black Lives Matter se había disparado. Agregó que el punto de inflexión más importante fue que pudieron iniciar una conversación explicando por qué era importante en primer lugar.
“Todos los días, personas que no se involucraron en estos conceptos, que no eran activistas, hablaban sobre el concepto de Black Lives Matter con sus compañeros de trabajo, en sus mesas de comedor con sus familias y en sus comunidades”, sostuvo.
“Siempre hemos dicho: ‘este no fue un momento, esto es un movimiento’. Ya no es un grupo de personas el que dice algo, sino que en toda la sociedad civil estamos diciendo lo mismo ‘Black Lives Matter’”, agregó Diverlus.
Diverlus aseveró que ya no tienen que convencer a la gente de que existen estos problemas o de la urgencia de los mismos.
«La gente lo vio por sí misma: por qué los activistas negros habían estado pidiendo una transformación dentro de la policía durante décadas», anunció. «En general, lo que la gente pedía era respirar, era la oportunidad de respirar, era la oportunidad de tener algo de espacio frente al racismo anti-negro».
Beverly Bain, profesora de Estudios de Género y Mujeres de la Universidad de Toronto, calificó las protestas del verano pasado como un “levantamiento global”, liderado por activistas negros.
Ahora, un año después, Diverlus afirmó que el trabajo realmente ha comenzado a medida que los miembros de la comunidad negra hacen un seguimiento de las promesas hechas el verano pasado.
“Los gobiernos, agencias públicas, grupos y colectivos de todo tipo, organizaciones y negocios de todo tipo se estaban comprometiendo a abordar el racismo anti-negro dentro de sus propios espacios”, dijo Diverlus. «La gente negra que existe dentro de esas comunidades ahora está volviendo a esos compromisos y está pidiendo actualizaciones y está pidiendo qué ha cambiado».
Bain agrega que el movimiento Black Lives Matter no solo ha sido efectivo, sino que también ha crecido para conectarse e impulsar otras formas de levantamientos globales actuales.
Derek Chauvin, el oficial de policía condenado por el asesinato de Floyd, está programado para ser sentenciado el 25 de junio y enfrenta hasta 30 años de prisión.
El juicio de otros tres ex oficiales involucrados se retrasó hasta marzo del próximo año. Los cuatro también enfrentan cargos federales de derechos civiles.
