Un «Inuksuk», la tradicional creación en piedra de los pueblos inuit símbolo de cooperación, colaboración, amistad y hospitalidad, acercó hoy por primera vez en la historia la cultura de los esquimales canadienses al Uruguay y mostró el «orgullo» de un pueblo y su afán de trabajar en «armonía».
El Museo Nacional de Arte Precolombino e Indígena de Montevideo acogió la presentación de esta obra realizada por el artista y político inuit Piita Irniq, una serie de piedras apiladas con forma de humana que permiten al viajero «ver un lugar donde se puede vivir», según explicó a Efe.
Irniq llegó a Uruguay invitado por la Embajada de Canadá en el país para dictar una conferencia sobre la cultura, la forma de vida y la gobernabilidad de los pueblos originarios en su país y aprovechó para construir un «Inuksuk» en homenaje al país anfitrión.
«Inuksuk significa «semejanza a una persona», y son construidos desde hace miles de años para indicar lugares buenos para cazar o pescar. Y era para decirle a los viajeros que pasaban que uno podía sobrevivir allí. Su significado ha cambiado levemente con el paso de los años. Este que yo construí es un mensajero, que tiene una ventana, en la que si uno mira, permite ver un lugar bueno para vivir. Ese es el mensaje para los viajeros», añadió el esquimal.
Irniq se mostró orgulloso de poder transmitir en Uruguay parte del legado de la cultura inuit, un pueblo que pasó «de vivir en iglús a tener microondas» en menos de cincuenta años.
«Yo nací y me crié en un iglú durante mis primeros once años de vida, antes de que el gobierno y la iglesia canadiense me enviaran a una reserva. Hay un largo viaje desde entonces hasta donde estamos ahora», apuntó.
El político, quien fuera uno de los responsables del gobierno autónomo inuit en la región canadiense de Nunavut, se mostró partidario de la «integración» entre los pueblos y en hacer esfuerzos por vivir «de la forma más armoniosa».
«La llegada de los europeos fue inevitable, ya no se puede hacer nada por eso. Así que uno tiene que hacer lo mejor para el mundo, que es trabajar juntos y demostrar que podemos hacerlo en armonía, y eso hacemos en Nunavut», culminó.
Montevideo, 25 jun (EFE).-