Río de Janeiro, 20 ene (EFE).- Un grupo de mujeres se desnudó hoy en la playa de Ipanema de Río de Janeiro para demandar el derecho a hacer toples en las playas brasileñas, lo que actualmente puede ser considerado como un acto obsceno sancionable con entre tres meses y un año de prisión.
La protesta, que consistió en que siete mujeres mostraron sus pechos durante unos minutos, congregó a un buen número de curiosos y periodistas en la emblemática playa carioca, que hoy estaba abarrotada por ser un día festivo.
La periodista Ana Paula Nogueira, que fue quien puso en marcha el movimiento en 2013 a través de Facebook, señaló a Efe que la idea nunca fue «reunir a 8.000 mujeres» en la protesta, sino que «el asunto sea debatido».
El movimiento Topless In Rio, que en diciembre de 2013 celebró en este mismo lugar su primer encuentro, busca cambiar la legislación que actualmente prohíbe a las mujeres ir desnudas de cintura para arriba, lo que ellas consideran además un agravio comparativo con los hombres, quienes no están obligados a respetar dicha norma.
La prohibición de desnudarse de cintura para arriba contrasta con la costumbre de las brasileñas y brasileños de usar bikinis y trajes de baño minúsculos.
Además, Nogueira quiso destacar la presencia de algunos varones en la protesta ya que «en la primera edición los hombres se mostraron muy agresivos con las chicas y por eso ellas acabaron no haciendo toples».
Entre las participantes, se encontraba una famosa local Renata Frisson, conocida como la Mulher Melão; así como la exmodelo Natache Iamayá, que debido a una enfermedad degenerativa actualmente precisa de una silla de ruedas, quienes quisieron con su presencia mostrar todo su apoyo al movimiento.