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Un ataque con un dron ucraniano contra bases aéreas rusas dañó al menos dos hangares y otras áreas, según muestran imágenes satelitales analizadas por The Associated Press el jueves
Las imágenes tomadas el miércoles por Planet Labs PBC muestran que dos hangares de la base aérea de Borisoglebsk fueron alcanzados por los impactos y que alrededor de ambos había un campo de escombros. No quedó claro de inmediato para qué servían los hangares. También parece que se han producido posibles daños en dos aviones de combate de la base.
Por otra parte, en la base aérea de Savasleika, en las imágenes del miércoles se pudo ver una marca de quemadura en la plataforma, aunque no había daños aparentes visibles en los aviones de combate y otras aeronaves allí.
El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, ordenó el jueves la evacuación de la región de Glushkovo, a unos 45 kilómetros (28 millas) al noroeste de Sudzha, donde se están produciendo intensos combates, mientras la audaz incursión de Ucrania en la región fronteriza de Kursk entraba en su segunda semana.
La orden de evacuación sugiere que las fuerzas ucranianas están avanzando gradualmente hacia la zona.
Rusia también declaró el estado de emergencia a nivel federal en la región de Belgorod. Un día antes se había declarado el estado de emergencia a nivel regional en Belgorod, y el cambio de estatus sugiere que las autoridades creen que la situación está empeorando y obstaculizando la capacidad de la región para entregar ayuda.
Los residentes que sufran daños graves a su salud podrán recibir pagos de hasta 600.000 rublos (6.600 dólares), mientras que quienes sufran pérdidas materiales podrán recibir hasta 150.000 rublos (1.700 dólares), según informó el Ministerio de Emergencias de Rusia.
El general Oleksandr Syrskyi, jefe del ejército ucraniano, declaró que las fuerzas ucranianas habían tomado 1.000 kilómetros cuadrados (unas 390 millas cuadradas) de la región de Kursk. Esa afirmación no pudo ser verificada de forma independiente. Las líneas de contacto en Kursk se han mantenido fluidas, lo que permite a ambas partes maniobrar con facilidad, a diferencia de la estática línea de frente en el este de Ucrania, donde las fuerzas rusas han tardado meses en lograr avances siquiera incrementales.
Los blogueros militares rusos han afirmado que las reservas rusas que llegan a la región han detenido los avances ucranianos, pero también señalaron que pequeños grupos mecanizados ucranianos han seguido investigando las defensas rusas.
En declaraciones a los periodistas en la ONU el miércoles, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, desestimó la afirmación de Syrskyi de haber ganado 1.000 kilómetros cuadrados del territorio ruso.
“Lo que ocurre en Kursk es una incursión de grupos terroristas de sabotaje, por lo que no hay una línea de frente como tal”, dijo Polyansky. “Hay una incursión porque hay bosques que son muy difíciles de controlar”.
Dijo que las tropas ucranianas en los bosques serán identificadas y eliminadas en «un período de tiempo muy breve».
Polyansky calificó la incursión ucraniana como una “operación absolutamente imprudente y loca” y dijo que el objetivo de Ucrania de obligar a Rusia a retirar sus tropas del este de Ucrania no está sucediendo porque “tenemos suficientes tropas allí”.
