El presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró a la prensa este miércoles que el último bastión del grupo terrorista Estado Islámico en Siria «caerá esta noche». Se trata del pueblo de Al Baghouz, donde los yihadistas han mantenido duros enfrentamientos recientemente con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la coalición de fuerzas apoyadas por EEUU.
Frente a periodistas en la Casa Blanca, Trump mostró dos mapas de Medio Oriente para comentar los logros de su gobierno en la lucha contra el ISIS. Con los planos, impresos en la misma página uno encima del otro, el mandatario explicó que los territorios marcados en rojo eran donde operaban los terroristas en 2016 y donde operan ahora.
«Todo en rojo es el ISIS. Cuando asumí el poder era un desastre. Ahora, en la parte inferior está el mismo lugar pero no hay rojo. Solo un pequeño sitio que caerá esta noche», explicó el mandatario ante los reporteros.
En diciembre, Trump anunció inesperadamente que retiraría miles de tropas estadounidenses de Siria y Afganistán, una medida que provocó críticas de legisladores y su propio equipo de seguridad nacional. Pero el presidente ha dado un giro a su plan exacto de retiro en el tiempo transcurrido desde entonces, y finalmente acordó dejar 400 soldados en Siria.
Trump reiteró esta decisión a los reporteros este miércoles y dijo que dos grupos de 200 soldados permanecerán en Siria estacionados en diferentes partes del país.
El martes pasado, las fuerzas sirias respaldadas por Estados Unidos tomaron el control de un campamento de ISIS después de que cientos de combatientes se rindieron de la noche a la mañana, informó la agencia AP. La victoria fue un gran avance, pero no la derrota final del grupo en Baghouz, el último pueblo sostenido por ISIS en Siria.
El enclave de Baghouz, ubicado en la provincia oriental de Deir ez-Zor, es una pequeña porción de territorio de 700 metros de largo por 700 de ancho. Está ubicado sobre la vera del río Éufrates, muy cerca de la frontera con Irak.