la tensión entre Turquía y Siria continua luego de que las autoridades turcas obligaran a un avión civil sirio a aterrizar en Ankara y confiscaran su mercancía bajo la sospecha de que se tratara de material de uso militar, antes de dejarlo proseguir hacia Damasco.
El avión, un Airbus A320 de Syrian Air procedente de Moscú, fue interceptado por aviones caza F16 luego de ingresar al espacio aéreo turco y fue escoltado al aeropuerto Esenboga de la capital, informó la televisión estatal TRT.
“Hay reglas de la aviación civil. Los aviones están obligados a hacer declaraciones claras (con respecto a su carga),” dijo desde Atenas el canciller turco Ahmet Davutoglu, a la televisora turca TGRT. “Se nos informó que estaba llevando algunos equipos que violaban las normas de aviación civil”, agregó.
El director de la agencia turca para la aviación civil, Bilal Eksi, dijo que en el avión había 37 pasajeros y la tripulación. Según el aeropuerto Vnukovo de Moscú, el vuelo RB442 partió hacia Damasco a las 3:26 pm hora de Moscú (1126 GMT). No quedó claro inmediatamente si este fue el avión interceptado.
Davutoglu dijo que los pasajeros estaban siendo tratados con “hospitalidad” y que se les dieron alimentos mientras se inspeccionaba la carga del avión.
El nuevo incidente ocurrió horas después que el jefe militar turco advirtió que responderá con más fuerza a cualquier futuro bombardeo de Siria, con lo que mantuvo la presión sobre su vecino del sur un día después de que la OTAN se dijo lista para defender Turquía.
El general Necdet Ozel revistó a las tropas que fueron puestas en estado de alerta a lo largo de la frontera de 910 kilómetros (566 millas) con Siria después de una semana de que el intercambio de artillería aumentó las tensiones entre los vecinos, detonando los temores de un conflicto regional mayor. Turquía ha reforzado la frontera con artillería y desplegó más aviones de combate en una base aérea cercana a la franja fronteriza desde que un cañoneo sirio mató a cinco civiles turcos la semana pasada.
“Respondimos, y si (el cañoneo) continúa, responderemos con más fuerza”, dijo Ozel, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Dogan, durante una visita al poblado de Akcakale, donde ofreció sus condolencias a un hombre que perdió a su esposa y tres hijas en el ataque sirio.
Los rebeldes sirios intentaban el miércoles cortar las líneas de comunicación del ejército con Alepo, estratégica metrópolis del norte, mientras que las tropas regulares bombardeaban violentamente focos insurgentes en Homs y en su región, en el centro del país.
En momentos en que la tensión entre Ankara y Damasco alcanzó un pico, el jefe del ejército turco el general Necdet Özel alzó el tono y amenazó a Siria de una “respuesta aún más enérgica” si continúa sus disparos hacia el territorio turco. El ejército turco responde a cada disparo proveniente de territorio sirio que alcanza su territorio.