Washington, 12 ago (EFE).- El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, sugirió hoy que su comentario acerca de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, es el «fundador» del grupo yihadista Estado Islámico (EI) fue algo sarcástico.
Trump lanzó esa acusación contra Obama en un mitin celebrado en Florida el miércoles y desde entonces la ha repetido en varias ocasiones.
Pero hoy, en su cuenta de Twitter, el magnate atacó a la cadena de CNN por informar «tan seriamente» de sus comentarios sobre Obama como «fundador» del EI y también sobre la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a quien consideró la «cofundadora» del grupo yihadista.
«¿Ellos (CNN) no entienden el sarcasmo?», se preguntó Trump a continuación.
En otro tuit, Trump sostuvo que el EI adquirió «una fuerza enorme» durante la época en la que Clinton fue la secretaria de Estado de Obama. «¿Cuándo los medios deshonestos informarán de los hechos?», cuestionó.
Hasta hoy, el candidato republicano se había mantenido firme al defender la seriedad de sus declaraciones sobre Obama y el EI, incluso cuando este jueves fue preguntado en una entrevista radiofónica con el locutor conservador Hugh Hewitt acerca de si se refería en realidad a que el mandatario creó las condiciones para la aparición del grupo yihadista.
«No, quise decir que él (Obama) es el fundador del EI», insistió Trump en esa entrevista.
Esta nueva polémica protagonizada por el magnate llega después de conocerse la existencia de una carta firmada por unos 70 republicanos que aseguran que la figura de Trump «amenaza» con convertir las elecciones de noviembre en una «victoria arrolladora» de los demócratas.
En la carta, los firmantes piden al Comité Nacional Republicano (RNC) que corte la financiación a la campaña de Trump para centrarse en mantener en los comicios de noviembre las mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes que actualmente tienen los conservadores.
Esta misma semana, Trump también ha sido objeto de numerosas críticas tras asegurar que los amantes de las armas pueden «hacer algo» para detener a Clinton, lo que ha sido interpretado como un llamado a la violencia.