El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo este viernes su estrategia de revertir los resultados de la elección del pasado 3 de noviembre, en la que se impuso el candidato demócrata Joe Biden, pese a que los recuentos de votos van ratificando su derrota.
Mientras Trump se reunió con legisladores republicanos del estado clave de Michigan, en lo que la Casa Blanca defendió como un encuentro «rutinario» y no relacionado con los comicios, las cifras del recuento en Georgia certificaron una victoria por más de 12.000 votos del líder demócrata, quien se proyecta como el presidente electo.
«Los números no mienten»
El secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, encargado de certificar los resultados en ese estado, confirmó finalmente este viernes la victoria de Biden, quien así obtiene los 16 votos en el Colegio Electoral correspondientes a esa jurisdicción.
El anuncio llegó poco después de que la oficina de Raffensperger debiera retractarse de una confirmación que trascendió a los medios locales luego de que un funcionario de esa dependencia difundiera por error un comunicado con la certificación de los resultados, cuando aún no se había completado el proceso.
El propio Raffensperger avisó este mismo viernes, cuando concluía el plazo para que su oficina certificara los resultados, que ratificaría la victoria de Biden.
«Vivo con el lema de que los números no mienten», dijo el responsable en una rueda de prensa en el Capitolio estatal de Georgia.
«Creo que los números que hemos presentado hoy son correctos», zanjó Raffensperger.
Biden superó finalmente a Trump por 12.670 votos, según la auditoría realizada, lo que supone un golpe a las intenciones de Trump.
La legislación local contempla que los resultados serán enviados al gobernador de Georgia, el republicano Brian Kemp, quien tendrá hasta el sábado en la tarde para aprobarlos.
Al ser la diferencia menor al 0,5 %, la ley electoral en Georgia permite a la campaña de Trump solicitar hasta el próximo martes un nuevo recuento, esta vez mecánico.
Legisladores a la Casa Blanca
Y mientras el presidente saliente se rehúsa a admitir su derrota, los medios de comunicación informaron que Trump invitó a la Casa Blanca a los legisladores republicanos de Michigan.
Según la CNN, Trump tiene previsto encontrarse con el presidente de la Cámara de Representantes de Michigan, el republicano Jason Wentworth, y con el líder de la mayoría conservadora en el Senado estatal, Mike Shirkey, entre otros.
De acuerdo con la cadena, hay actualmente conversaciones sobre la posibilidad de que Trump invite también en el futuro a legisladores estatales del estado clave de Pensilvania.
Consultada al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que «esta no es una reunión de defensa (de la causa del presidente), no habrá nadie de la campaña allí, él se reúne de manera rutinaria con legisladores de todo el país».
En su primera rueda de prensa desde el 1 de octubre, McEnany dijo que «hay muchos litigios presentados en todo el país por varios individuos, la campaña (de Trump) y otros».
La publicación Axios señaló que el equipo legal del presidente no asistiría a la cita debido a una exposición a la covid-19.
Justo este viernes, Andrew Giuliani, quien es hijo de Rudy Giuliani -el abogado personal del presidente- y miembro del personal de la Casa Blanca, confirmó en Twitter que dio positivo a la covid-19, y que experimentaba «síntomas leves».
Según el diario The New York Times, Michigan, donde ganó Biden y que tiene previsto certificar los resultados el lunes, se ha convertido en un objetivo primordial de la campaña de Trump para voltear el resultado de las elecciones.
Biden, suma fichas a su equipo y se concentra en la pandemia
Por su parte, la asesora de Biden, Jen Psaki, declaró en un encuentro virtual con los periodistas que el Gobierno de Trump sigue denegándole al equipo de transición el acceso a canales importantes de seguridad nacional y a información decisiva, como los planes de distribución de las vacunas contra la covid-19.
Biden programó un encuentro con los líderes demócratas en el Congreso; la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la minoría del partido en el Senado, Chuck Schumer, para impulsar un nuevo paquete de estímulo económico que pueda entrar en vigor antes de su toma de posesión, en enero próximo.
«Les va a decir que tiene que haber un programa de estímulo en el período del ‘pato cojo’ porque es muy necesario que la gente cuente con ayuda a tiempo de las festividades» de fin de año, declaró Psaki, en referencia al período de Gobierno de un presidente entre las elecciones y la entrega del poder a un sucesor.
El equipo de transición de Biden anunció igualmente que otros cuatro veteranos de la Administración de Barack Obama (2009-2017) se sumará al equipo de la Casa Blanca y el que apoyará la labor de la futura primera dama, Jill Biden.