WASHINGTON — El expresidente Donald Trump, quien ha hecho de la retórica antiinmigratoria una parte clave de su campaña de reelección, advirtió el miércoles que expulsará a cientos de miles de inmigrantes que han ingresado al país bajo dos programas clave de la administración Biden si es reelegido.
En declaraciones a Fox News, Trump criticó dos programas de inmigración creados por la administración Biden para alentar a los migrantes a no venir directamente a la frontera sur a buscar asilo y hacer que la región sea menos caótica.
Trump dijo que haría que más de un millón de personas que han ingresado a Estados Unidos bajo los dos programas se vayan: “Prepárense para irse porque van a salir muy rápido”.
Trump ya ha prometido una amplia ofensiva contra la inmigración si es reelegido, incluida la promesa de llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes . Hizo promesas similares durante campañas anteriores, pero durante su mandato, las deportaciones nunca superaron las 350.000.
En virtud de un programa de la administración Biden, los migrantes que llegan hasta la frontera de México con Guatemala pueden usar una aplicación para teléfonos inteligentes llamada CBP One para programar una fecha para acudir a un cruce fronterizo oficial de Estados Unidos a solicitar asilo. Hasta ahora, 813.000 migrantes han utilizado ese sistema desde que se puso en marcha en enero de 2023.
Por otra parte, el gobierno lanzó el año pasado un programa que permite que 30.000 personas al mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela vengan a Estados Unidos si tienen un patrocinador financiero, pasan una verificación de antecedentes y compran un boleto de avión para volar a un aeropuerto estadounidense en lugar de ir a la frontera sur. Unas 530.000 personas han llegado a Estados Unidos bajo ese programa.
Los migrantes que utilizan ambos programas son admitidos en el país bajo libertad condicional humanitaria por dos años. El gobierno de Biden ha promocionado ambas políticas como formas de reducir el caos en la frontera con México, eliminar las redes de tráfico de personas y permitir una mayor investigación de los migrantes antes de que ingresen al país.
Pero los republicanos dicen que ambos programas equivalen esencialmente a una evasión de las leyes de inmigración del país, que son establecidas por el Congreso, y que la administración Biden está admitiendo a personas que de otra manera no calificarían para venir a Estados Unidos.
Los estados liderados por republicanos han presentado demandas para detener ambas políticas.
Tras promesas anteriores de deportaciones masivas de inmigrantes, Trump y su principal arquitecto de la política migratoria, Stephen Miller , están aportando más detalles sobre cómo planea llevarlas a cabo en un segundo mandato en la Casa Blanca, como invocar poderes en tiempos de guerra, confiar en gobernadores con ideas afines y utilizar el ejército.
Sin embargo, cualquier intento de deportar migrantes en una escala tan grande casi con certeza se enfrentaría a desafíos legales, logísticos y financieros.
Los grupos de defensa de los inmigrantes dicen que las promesas de Trump de deportaciones masivas están sembrando miedo entre las comunidades migrantes.
Esther Sung es la directora legal del Justice Action Center. Cuando los estados liderados por republicanos presentaron una demanda para poner fin al programa de patrocinio para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, la organización representó a los estadounidenses que patrocinaban a los migrantes para que vinieran a Estados Unidos y querían preservar el programa.
Un juez federal de Texas permitió que el programa continuara, afirmando que los estados no habían demostrado que sufrieran daños financieros a causa de él.
Sung dijo el miércoles en una declaración enviada por correo electrónico que la autoridad de libertad condicional humanitaria ha sido utilizada por administraciones de ambos partidos durante más de 70 años y que ninguna administración ha intentado jamás retirar la libertad condicional a los migrantes en la escala que sugiere Trump.
Dijo que el uso de la libertad condicional humanitaria permite que las familias se reúnan, permite que otros huyan de la persecución y cubre una escasez crucial de mano de obra.
“Como se ha demostrado una y otra vez, los inmigrantes fortalecen las comunidades a las que se unen y nuestra economía”, afirmó. “Esto no sólo es alarmismo, sino que también es algo extremo, sin precedentes y sencillamente cruel”.