El primer ministro Justin Trudeau y el premier de Ontario, Doug Ford, marcaron un hito canadiense al celebrar el lanzamiento de la primera planta de fabricación de vehículos eléctricos a gran escala del país.
Trudeau afirmó que las camionetas de reparto eléctricas comenzaron a salir de la línea más temprano ese día en la planta de producción de General Motors CAMI en Ingersoll, Ontario, remodelada para construir los vehículos totalmente eléctricos BrightDrop de la compañía.
Agregó que la transformación de la planta ocurrió en “tiempo récord” luego de que la compañía anunciara el plan en abril.
“A todos los gobiernos del mundo les encantaría invertir millones de dólares para dibujar en lugares como este”, explicó Trudeau durante una conferencia de prensa en la planta en el suroeste de Ontario.
Los gobiernos provincial y federal invirtieron cada uno $259 millones en el plan de $2 mil millones de GM para la planta de Ingersoll y para reacondicionar su planta de Oshawa, Ontario, para prepararla para vehículos eléctricos.
El gobierno federal manifestó que se espera que la planta de Ingersoll fabrique 50.000 vehículos eléctricos para 2025.
Ford calificó el compromiso de GM con la planta como «un gran voto de confianza» en Ontario, pero dijo que había más trabajo por hacer dada la incertidumbre económica.
“Hemos recuperado el sector automotriz”, dijo. “Estos vehículos van a ser producidos con acero limpio, energía limpia y grandes personas”.
Canadá tiene la intención de prohibir la venta de nuevos motores de combustión interna en vehículos de pasajeros para 2035.
