Bajo una espantosa lluvia, 3000 personas esperaban que se abrieran las puertas del Alumni Hall de la Universidad de Western, con el propósito de poder reunirse con el Primer Ministro Justin Trudeau y todo su gabinete. Un evento realizado por el partido Liberal de Canadá (PARL), con el apoyo de la universidad, una jugada estratégica para el primer ministro de las juventudes.
Como era de esperarse, desde las filas se sentía ese extraño aire de politiquería, desde los jóvenes asistentes que con traje y corbata trataban de copiar los mejores gestos de Frank Underwood, hasta el predecible apretón de manos a cada uno de los asistentes de Peter Fragiskatos, miembro del parlamento para el norte central de London. Quien acompañado de dos paraguas y su esposa paso por toda la fila saludando, riendo y tomándose fotos, comenzando cada conversación con un modesto “No me parece justo que ustedes esperen bajo la lluvia, así que decidimos acercarnos, mojarnos y hacerles compañía”.
Al rededor de las 7:00 el Alumni Hall se lleno, 80% de los asistentes fueron estudiantes de Western, el otro 20% se repartía entre adultos y niños. A las 7:30 el primer ministro salió, saludo a todos los asistentes y empezó a responder preguntas seleccionadas al azar. Comenzó con una joven estudiante que estaba sentada en la primera fila.
La pregunta fue sencilla para Trudeau, qué estaba haciendo el gobierno para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Como era de esperarse el primer ministro respondió que el era un feminista y que su gabinete era una muestra de eso. Además de realizar un pequeño test para ganarse los aplausos de todos los espectadores.
“Si crees que los hombres y las mujeres deberían ser iguales, que ganen lo mismo, que tengan las mismas oportunidades; y si crees que aun hay trabajo por hacer para garantizar esta igualdad, déjame decirte algo amigo, tu también eres un feminista”
Y el evento transcurrió por una hora y media más, de la misma forma. de 12 preguntas realizadas, tres venían de niños los cuales hicieron preguntas personales (qué define a un canadiense, cuál es el momento más difícil que ha vivido, qué ha sido lo más difícil de ser el primer ministro), el resto de preguntas fueron para estudiantes y solo una pregunta por una persona de edad.
Cabe aclarar que Trudeau elegía y señalaba a la persona que le iba hacer la pregunta, después unos voluntarios se acercaban y le pasaban el micrófono.
Solo hubo dos altercados, el primero con una mujer de edad que se levanto y le grito “Porqué has dejado entrar a ISIS a nuestro país” y entre el bullicio y la discusión se tuvo que ir sin recibir una respuesta del máximo mandatario. El segundo fue un hombre que le pidió aclaraciones sobre el tribunal de justicia, que además le tiro papeles al mandatario y le grito “usted me molesta”, el cual tuvo que ser sacado a la fuerza por la policía. Incidentes que Trudeau esquivo con soltura haciendo chistes como “no se preocupen, aveces así luce la democracia” y “Muchas veces así luce la Camara de los Comunes”.
Las pocas afirmaciones que realizo el primer ministro fueron:
- Canadá es un de los países que esta liderando el campo de la inteligencia artificial y se esta buscando aumentar la inversión de empresas privadas en las investigaciones del país.
- Se están desarrollando proyectos en todo el país para asegurar que todos los canadienses tengan acceso agua potable
El resto fueron respuestas evasivas, un poco populistas que terminaban siempre en un abrazo de aplausos y ovaciones.
Para terminar se realizaron dos preguntas sobre la relación con las comunidades nativas, las cuales convenientemente permitieron un final épico en el cual el primer ministro recibió una pluma de águila en señal de respeto y admiración.