El gobierno federal ha presentado una nueva oferta de financiación de la atención médica que vería a Ottawa transferir $196 mil millones a las provincias y territorios durante los próximos 10 años a cambio de compromisos para actualizar masivamente la recopilación de datos de atención médica y los registros médicos digitales.
Alrededor de una cuarta parte de eso es dinero que no se prometió previamente a través de fórmulas y acuerdos de transferencia de atención médica existentes. El primer ministro Justin Trudeau presentó la propuesta a los premieres en una reunión cerca de Parliament Hill que duró unas dos horas.
Antes de la reunión, Trudeau explicó que los canadienses aprecian su sistema de salud pública pero necesitan que funcione mejor.
Los premieres dicen que la oferta aumentará la parte federal de los costos de atención médica al 24% el próximo año, muy por debajo del 35% que exigían las provincias y territorios.
Aún así, la mayoría de los premieres parecían dispuestos a aceptar la oferta incluso cuando prometieron que las conversaciones sobre atención médica no habían terminado.
Los premieres están tratando de mantenerse unidos en las negociaciones, recordando el 2016, cuando una discusión similar con Ottawa se rompió cuando algunas provincias acordaron firmar acuerdos bilaterales en lugar de esperar el aumento exigido a la Transferencia de Salud de Canadá, que habría tenido menos ataduras.
En última instancia, todos se vieron obligados a hacerlo para obtener dinero nuevo para la salud mental y la atención domiciliaria.
En 2020, los premieres comenzaron a pedirle a Trudeau otra reunión para revisar las transferencias de salud, pero la pospuso hasta que el COVID-19 dejó de ser una crisis.
Para el otoño pasado, se vio que el propio sistema de salud estaba en crisis, con miles de cirugías atrasadas, una fuerza laboral de salud agotada y sin personal y salas de emergencia que no podían seguir el ritmo de la demanda.
Stefanson dijo que todos necesitan algo de tiempo para digerir la oferta.
La financiación prioritaria será de 25.000 millones de dólares repartidos a través de acuerdos individuales que aún no se han negociado con cada provincia. Para obtener el dinero, las provincias deberán ponerse de acuerdo para mostrar cómo se utilizarán los fondos y cómo medirán el progreso en esas áreas.
