El primer ministro Justin Trudeau condenó el ataque de Rusia a Ucrania y pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que retire todas las fuerzas militares del país.
“Canadá condena en los términos más enérgicos posibles el atroz ataque de Rusia contra Ucrania”, manifestó Trudeau en un comunicado el miércoles por la noche.
“Estas acciones no provocadas son una clara violación adicional de la soberanía e integridad territorial de Ucrania. También violan las obligaciones de Rusia en virtud del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”, agregó.
Trudeau expuso que se reuniría este jueves con los socios del G7 y que trabajaría rápidamente con la OTAN y los aliados de Canadá “para responder colectivamente a estos actos imprudentes y peligrosos, incluso mediante la imposición de sanciones significativas además de las ya anunciadas”.
“Se debe respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y el pueblo ucraniano debe ser libre para determinar su propio futuro”, agregó.
Bob Rae, embajador de Canadá ante las Naciones Unidas, calificó el ataque como “un crimen de guerra grotesco”.
“Putin es el causante de todo esto. No podemos dejar que gane”, escribió Rae en Twitter. “Vamos gente, dejen de fingir. La guerra ha comenzado.
La ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly, aseveró que habló con la embajadora de Canadá en Ucrania, Larisa Galadza.
“El equipo está a salvo y la embajada ofrecerá servicios consulares a los canadienses de Lviv el mayor tiempo posible”, se lee en el Twitter de Joly. «Si necesita ayuda consular en Ucrania, contáctenos en sos@international.gc.ca».
Putin advirtió a otros países el miércoles que cualquier intento de interferir con la acción militar rusa tendría “consecuencias que nunca han visto”.
Agregó que el ataque era necesario para proteger a los civiles en el este de Ucrania, una afirmación que Estados Unidos había predicho que haría falsamente para justificar una invasión.
En un discurso televisado, Putin acusó a Estados Unidos y sus aliados de ignorar la demanda de Rusia de evitar que Ucrania se una a la OTAN y ofrecer garantías de seguridad a Moscú. Sostuvo que el objetivo de Rusia no es ocupar Ucrania.
Mientras Putin hablaba, se escucharon grandes explosiones en Kyiv, Kharkiv y otras áreas de Ucrania.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, denunció el ataque “no provocado e injustificado” contra Ucrania y dijo que el mundo “hará que Rusia rinda cuentas”.
Una invasión rusa en toda regla podría causar bajas masivas y derrocar al gobierno elegido democráticamente de Ucrania. Las consecuencias del conflicto y las sanciones resultantes impuestas a Rusia podrían repercutir en todo el mundo, afectando el suministro de energía en Europa, sacudiendo los mercados financieros mundiales y amenazando el equilibrio posterior a la Guerra Fría en el continente.