El Tribunal Federal de Apelaciones ha rechazado la apelación de la Oficina de Competencia sobre el acuerdo Rogers-Shaw.
El tribunal determinó que los argumentos de la Oficina de Competencia no alcanzaron el umbral para anular la decisión del Tribunal de Competencia que aprobaba el acuerdo.
La adquisición aún requiere la aprobación del ministro federal de Industria, François-Philippe Champagne.
En sus presentaciones de apelación, la Oficina de Competencia alegó que el Tribunal cometió cuatro errores legales, centrados en gran medida en cómo la venta propuesta de Shaw’s Freedom Mobile a Videotron se tuvo en cuenta en la decisión.
La oficina argumentó que el Tribunal se equivocó en la forma en que evaluó la venta propuesta de Freedom Mobile, un acuerdo que, según dice, haría que Videotron dependiera de Rogers para recibir apoyo. También se equivocó al basarse en compromisos inaplicables en torno al acuerdo.
En su respuesta, Rogers explicó que la oficina se ha basado en ataques indirectos a la evaluación del Tribunal de las pruebas que presenta como cuestiones fundamentales de derecho.
Rogers añadió que las afirmaciones de profundo error legal y calamitosas implicaciones políticas son «retórica inútil» y que la decisión del tribunal está «basada esencialmente en hechos y manifiestamente sirve al interés público».