Al menos tres personas murieron este viernes por causa de las fuertes lluvias que azotaron en la tarde al estado de São Paulo, el más poblado del país, según reportaron las autoridades.
La Defensa Civil del estado de São Paulo informó que dos personas fallecieron en las ciudades de Osasco y Santo André, ambas en la región metropolitana de la capital, y otra en Piracaba, en el interior, todas víctimas de desplome de muros.
El vendaval, acompañado por fuertes vientos que alcanzaron velocidades de más de 100 kilómetros por hora, provocaron la caída de una centena de árboles en la capital São Paulo, inundaciones por desbordamiento de ríos y 46 deslizamientos.
El Gobierno regional indicó que el Cuerpo de Bomberos atendió 874 llamados de emergencia, varios barrios estuvieron sin servicio de energía eléctrica y el aeropuerto de Congonhas, el de mayor movimiento con vuelos nacionales, llegó a parar sus operaciones.
Al final de la tarde, con grandes embotellamientos y cuando la lluvia dio una tregua, la energía volvió a todos los puntos de la capital paulista y el aeropuerto de Congonhas retomó sus operaciones, después de un avión derrapar en una de las pistas.