Toronto detectó los primeros casos de las variantes de Brasil y Sudáfrica del coronavirus y advirtió que puede ser el inicio de «una nueva pandemia» al mismo tiempo que varias provincias de Canadá empezarón a relajar las restricciones impuestas desde finales de 2020 para ralentizar la propagación de la covid-19.
La directora médica de Toronto, la doctora Eileen de Villa, confirmó este lunes en una conferencia de prensa que se han detectado los primeros casos de las variantes de Brasil y Sudáfrica en la ciudad y dijo que el descubrimiento significa que «estamos en la transición de una pandemia a otra, a la transmisión de una nueva pandemia».
Las autoridades de la mayor ciudad canadiense, en cuya área metropolitana viven cerca de 6 millones de personas, alrededor de una sexta parte de la población de Canadá, ya habían detectado con anterioridad la presencia de la variante del Reino Unido.
De Villa afirmó que dada la situación de la pandemia en Toronto, la ciudad no puede relajar en estos momentos las restricciones impuestas desde finales de 2020 y avisó que «si como se espera, las variantes se convierten en la cepa dominante, hay incluso una mayor probabilidad del aumento de los casos».
A esta situación se añaden las limitadas cantidades de vacunas contra la covid-19 que están llegando a Canadá a pesar de ser el país que ha adquirido más dosis per cápita. Ottawa se ha asegurado más de 440 millones de dosis de diferentes vacunas pero sólo ha aprobado de momento los inyectables de Pfizer y Moderna.
Los envíos de la vacuna de Pfizer, producidas en Bélgica, se han reducido a dos tercios durante las últimas cuatro semanas por problemas de producción, según ha indicado la compañía farmacéutica.
Mientras, Moderna ha indicado a Canadá que no enviará más dosis de su vacuna hasta el 22 de febrero y que reducirá la cantidad inicialmente prevista.
A pesar de estos problemas, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha asegurado que para finales de marzo, Canadá habrá recibido seis millones de dosis de las dos vacunas.
A fecha de hoy, sólo el 2,39 % de la población de Canadá ha recibido la primera dosis de las vacunas.
Mientras, las provincias de Alberta, Quebec y Nueva Escocia empezaron a relajar hoy las restricciones impuestas para ralentizar la propagación de la enfermedad. Y Ontario, la mayor provincia del país y donde se encuentra Toronto, dijo que esta semana permitirá la reapertura de establecimientos comerciales considerados no esenciales, con aforo limitado.