Tesla resolvió el lunes una demanda que culpaba al software de asistencia al conductor del fabricante de automóviles por la muerte de un hombre de California en 2018.
Un juicio que estaba evitando, habría centrado la atención en la tecnología de la compañía varios meses antes de que planea presentar un taxi autónomo.
El juicio derivado de la muerte de Wei Lun Huang, un ingeniero de software de Apple conocido como Walter, debía comenzar el lunes con la selección del jurado.
El caso fue uno de los más destacados relacionados con el software Autopilot de Tesla, en el que atrajo una importante atención pública y provocó una investigación por parte de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Los términos del acuerdo con los hijos del Sr. Huang y otros miembros de su familia no fueron revelados, y Tesla presentó documentos judiciales para evitar que se hicieran públicos.
Los testimonios en el juicio habrían puesto el software de conducción autónoma de Tesla bajo un estrecho escrutinio,
alimentando aún más un debate sobre si la tecnología hace que los automóviles sean más seguros o expone a los conductores y otras personas a lesiones graves o la muerte.
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, ha dicho que el software de conducción autónoma de la empresa generará cientos de miles de millones de dólares en ingresos.
Los inversores han utilizado sus afirmaciones para justificar la elevada valoración bursátil de la empresa.
Tesla vale más que cualquier otro fabricante de automóviles a pesar de que sus acciones se han desplomado en los últimos meses.
Musk dijo en X la semana pasada que Tesla presentaría un taxi autónomo, Robotaxi, en agosto.
Si Tesla de hecho ha perfeccionado un vehículo que puede transportar pasajeros sin conductor (cosa que muchos analistas dudan).
El desarrollo ayudará a responder a las críticas de que la compañía ha tardado en complementar su sedán Modelo 3 y su vehículo utilitario deportivo Modelo Y con nuevos productos.
Huang murió después de que su Tesla Model X, un SUV de lujo, se desviara de una autopista en Mountain View, California, y se estrellara contra una barrera mediana de concreto. En la demanda, la familia del Sr.
Adicional a ello, culpó a defectos en el piloto automático, que según dijo carecía de tecnología para evitar un accidente.
La demanda también pedía daños y perjuicios a California, argumentando que la barrera había sido dañada y no pudo absorber el impacto del automóvil como se suponía.
