El Telescopio Espacial Webb capturó la rara y fugaz fase de una estrella al borde de la muerte. La NASA publicó la imagen en la conferencia South by Southwest en Austin, Texas.
La observación fue una de las primeras realizadas por Webb luego de su lanzamiento a fines de 2021. Sus ojos infrarrojos observaron todo el gas y el polvo arrojados al espacio por una estrella enorme y caliente a 15.000 años luz de distancia. Un año luz son aproximadamente 5.8 billones de millas.
Brillando en púrpura como una flor de cerezo, el material desechado alguna vez constituyó la capa exterior de la estrella. El Telescopio Espacial Hubble tomó una foto de la misma estrella en transición hace unas décadas, pero se parecía más a una bola de fuego sin los detalles delicados.
Tal transformación ocurre solo con algunas estrellas y normalmente es el último paso antes de que exploten y se conviertan en supernova, según los científicos.
“Nunca lo habíamos visto así antes. Es realmente emocionante”, confesó Macarena García Marín, científica de la Agencia Espacial Europea que forma parte del proyecto.
Esta estrella en la constelación de Sagitta, conocida oficialmente como WR 124, es 30 veces más masiva que nuestro sol y ya ha arrojado suficiente material para dar cuenta de 10 soles, según la NASA.