Tailandia sigue con preocupación el estado de salud del rey Bhumibol Adulyadej, con 88 años el decano de los jefes de Estado del mundo y a quien los médicos recomendaron que suspenda sus funciones reales tras permanecer más de 12 meses hospitalizado.
Decenas de personas se congregaron hoy frente al Hospital Siriraj de Bangkok en el que se encuentra internado el monarca para rezar por su salud, después de que sufriese un empeoramiento durante el fin de semana.
Los participantes, que iban vestidos con camisetas rosas, el color que para los tailandeses simboliza el deseo de buena salud, rezaron oraciones budistas y lanzaron proclamas para pedir el restablecimiento del monarca.
«He escuchado que el rey se encuentra mejor hoy y nosotros, como tailandeses, queremos expresarle nuestro amor», explicó a Efe Donnapha Kladbupha, directora de una academia de inglés.
«El rey dijo una vez que viviría hasta los 120 años y yo lo creo (…). Espero morir yo antes que él», agregó Donnapha.
La Casa Real de Tailandia informó el domingo por la noche del estado de salud inestable del soberano después de que le sometiesen, el sábado, a un tratamiento de hemodiálisis para drenar líquido cefalorraquídeo del cerebro.
Durante el tratamiento, se le detectaron caídas puntuales de presión sanguínea.
El domingo, se le realizaron varias pruebas, tras detectarle una aceleración del pulso y caída de la presión, que revelaron un aumento de la acidez en la sangre y un descenso acusado de la sangre que entraba por el ventrículo izquierdo del corazón.
La medicación administrada por los médicos permitió desacelerar el pulso y mejorar la presión.
«Con su salud permaneciendo inestable, el rey se encuentra bajo atenta observación por parte de los doctores, que aconsejaron al rey suspender sus funciones reales», concluyó el comunicado.
El mensaje fue significativo, ya que los partes reales suelen emitirse cuando Bhumibol se encuentra en fase de recuperación de sus intervenciones médicas y es la primera vez que se sugiere que pueda suspender sus obligaciones como monarca.
Según la legislación vigente, si el monarca no puede ejercer sus obligaciones, sus funciones pasarían temporalmente al presidente del Consejo Privado, Prem Tinsulanonda, hasta el nombramiento de un regente.
El heredero del trono es su hijo Vajiralongkorn, de 64 años y que no cuenta con el carisma ni el nivel de adoración entre sus súbditos que su padre ha cultivado en sus 70 años en el trono.
Las funciones del monarca son muy importantes para la sanción de leyes y decretos del Gobierno, incluida la aprobación del borrador de Constitución redactada bajo la actual junta militar y votada en referéndum el pasado agosto.
El rey de Tailandia, que cumplirá 89 años el 5 de diciembre próximo, lleva ingresado en el Hospital Siriraj de manera casi ininterrumpida desde hace más de un año.
La última aparición pública del monarca fue el 11 de enero pasado, cuando realizó durante algunas horas una visita al palacio real de Chitralada, en la capital.
La especulación sobre la salud de Bhumibol es muy sensible en el país debido a la ley de lesa majestad, que castiga con entre 3 y 15 años de cárcel al que ofenda o insulte a la familia real.
Bhumibol, en el trono desde 1946, es el único rey que ha conocido la mayoría de los tailandeses, que lo tiene como un ser casi divino, símbolo unidad y guía de la nación.
«El rey es un hombre perfecto», afirmó Chuchart Suksomgboon, un tailandés de 82 años procedente de la provincia de Phetchabun, en la región central de Tailandia.
«Cuando muera, su estatus será como el de una deidad», subrayó Chuchart en el Hospital Siriraj, donde viajó hoy para participar en los rezos para pedir por la salud del monarca.
Gaspar Ruiz-Canela
Bangkok, 11 oct (EFE).-