Las autoridades canadienses elevaron hoy a 28 el número de muertos por el descarrilamiento y explosión de un tren cargado con petróleo en la localidad de Lac-Mégantic el sábado pasado.
El inspector de la Policía Provincial de Québec (PPQ), Michel Forget, dijo hoy durante una rueda de prensa que en las últimas horas los equipos de rescate han recuperado cuatro cuerpos en una de las zonas de Lac-Mégantic más afectadas por el accidente.
Forget también confirmó que alrededor de otras 22 personas siguen desaparecidas, por lo que se teme que la cifra total de fallecidos se eleve a 50.
El inspector también advirtió que el proceso de recuperación de los restos humanos y la investigación del accidente puede prolongarse por las dificultades que los equipos está encontrando.
Hoy, los agentes y expertos que buscan restos humanos tuvieron que ralentizar sus operaciones debido a la contaminación del aire en la zona central de la explosión por la emanación de gases del crudo derramado en el accidente.
El desastre ferroviario, calificado como el peor en la historia del país, se produjo cuando un convoy sin maquinista compuesto por 5 locomotoras y 72 vagones cisterna cargados cada uno con 100 toneladas de petróleo descarriló en el centro de Lac-Megántic a la 01.15 hora local del sábado (05.15 GMT) 6 de julio.
Varios vagones cisterna explotaron en llamas, lo que destruyó unos 30 edificios de la población, de unos 6.000 habitantes y situada a 250 kilómetros al este de Montreal.
El petróleo derramado ardió durante varios días hasta que los bomberos fueron capaces de apagar las últimas llamas.
También hoy, la directora de la Oficina de Seguridad del Transporte de Canadá, Wendy Tavos, dijo que la investigación de las causas del accidente durará meses.
«Será una investigación compleja. Será intensiva. Y nos llevará meses o incluso más», dijo Tavos durante una rueda de prensa en Lac-Mégantic.
Tavos descalificó los comentarios de Edward Burkhardt, presidente de la empresa Montreal, Main & Atlantic Railway (MMA), que operaba el ferrocarril.
Burkhardt ha responsabilizado al maquinista del convoy accidentado, identificado como Tom Harding, del desastre.
Según Burkhardt, Harding no aplicó todos los frenos de mano necesarios para mantener estacionado el tren antes de irse a dormir a un hotel de Lac-Mégantic, lo que habría provocado que se deslizara cuesta abajo y descarrilara en la localidad.
Pero Tavos dijo que hasta que no termine la investigación no se sabrán todos los datos de la tragedia.
«Ningún accidente sucede sólo por un factor. Siempre hay una serie de factores y siempre implican la organización y la forma en que se opera. Nunca se reduce a un individuo», dijo Tavos.
Hoy, la alcaldesa de Lac-Mégantic, Colette Roy-Laroche, canceló una vigilia que estaba programada en la localidad para recordar a las víctimas del accidente a la misma hora en que el tren descarriló hace una semana.
Pero en el resto de Canadá e incluso en algunas localidades de Estados Unidos (Lac-Mégantic está situada a corta distancia de la frontera con el estado de Maine), están programadas vigilias para conmemorar a las víctimas.
Toronto (Canadá), 12 jul (EFE).-