WASHINGTON-Meses después de dejar la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump comenzó a planear su regreso a Wall Street. Ese regreso, retrasado por años de obstáculos regulatorios y legales, ahora está a punto de convertirse en realidad, y podría hacerle ganar una fortuna a Trump.
Los reguladores estadounidenses finalmente dieron luz verde a una controvertida fusión entre el propietario de Truth Social, Trump Media & Technology Group, y una empresa de cheques en blanco. La aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores elimina el último obstáculo importante que frena el acuerdo.
La fusión, si es aprobada por los accionistas, allanaría el camino para que Trump se convirtiera en una empresa que cotiza en bolsa, una en la que Trump poseerá una participación dominante que podría valer miles de millones.
Digital World Acquisition Corp., la firma de cheques en blanco, anunció que el miércoles la SEC aprobó el poder de fusión para el acuerdo. La fecha para la votación de los accionistas se fijará el viernes.
«Parece que este acuerdo llegará a su meta ahora, después de más de dos años de retrasos», dijo Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida.
La participación de Trump podría valer US$ 4.000 millones
Las acciones de Digital World, una empresa de adquisiciones con fines especiales, o SPAC, se dispararon un 15% en el hito principal. Las acciones casi se han triplicado este año, impulsadas por el éxito político de Trump en las primarias presidenciales republicanas y ahora por el progreso de la fusión.
Ritter estima que la fusión podría allanar el camino para que unos US$ 270 millones en efectivo lleguen a Trump Media, fondos que la compañía podría usar para impulsar el crecimiento de Truth Social.
Trump ocupará una posición dominante en la compañía recién combinada, al poseer aproximadamente 79 millones de acciones, según nuevos documentos presentados ante SEC.
La participación del expresidente estaría valorada en US$ 4.000 según el precio comercial actual de Digital World de alrededor de US$ 50.
Por supuesto, como señala Ritter, sería muy difícil para Trump traducir esa riqueza en papel en efectivo real.
Trump no solo estaría sujeto a un período de bloqueo que le impediría a él y a otros ejecutivos vender hasta seis meses después de la fusión, sino que la suerte de la nueva compañía estaría estrechamente asociada con el expresidente. Eso podría dificultar que Trump venda incluso después de que expire el período de bloqueo.