El presidente de Brasil, Michel Temer, negó hoy que la crisis económica que atraviesa el país sea su culpa y aseguró que no le importa volverse impopular si el país retoma la senda de crecimiento económico.
«Si me vuelvo impopular y Brasil crece, me doy por satisfecho», señaló Temer durante la apertura del octavo Foro Examen, organizado este viernes en Sao Paulo por la revista económica brasileña con la participación de autoridades, empresarios y especialistas del área financiera.
Temer afirmó que no es el responsable de la situación económica que vive Brasil, sin citar al Gobierno de su antecesora, Dilma Rousseff, a quien sustituyó el pasado 12 de mayo de manera interina y desde el 31 de agosto con poderes plenos, cuando la entonces mandataria fue destituida por el Senado debido a irregularidades fiscales en su gestión.
Brasil terminó 2015 con una contracción del producto interior bruto (PIB) del 3,8 % y este año se prevé otra caída próxima del 3,2 %, además de una inflación por encima del techo máximo de la meta en el bienio, una tasa de interés entre las más altas del mundo y un creciente desempleo.
«La culpa no es mía y voy a cansarlos con datos para que de aquí a dos, tres meses no digan que el pasivo es nuestro», declaró de manera enfática el jefe de Estado, quien recordó que entre 2014 y 2015 la inflación pasó del 6,0 % al 10,0 % y las inversiones retrocedieron un 25 %.
Como resultado, citó Temer, «por detrás de esos resultados están hombres y mujeres que pagan un precio inaceptable. Llegamos a casi doce millones de desempleados y, reitero, que no fue mi culpa».
Temer afirmó también que su Gobierno no quiere un «Estado pesado» y si un «Estado eficiente», con la aprobación de reformas que permitan la retomada del crecimiento y permitan resolver las «demandas sociales, que son urgentes».
«La aprobación es fundamental para evitar la espiral inflacionaria y la recesión. La deuda podrá llegar al 100 % del PIB en 2024 o antes. Sería la quiebra del Estado brasileño», apuntó el mandatario, quien confía en el Congreso para aprobar ese tipo de medidas y reformas para «salir de la crisis». Sao Paulo, 30 sep (EFE).-