Senado mexicano aprobó hoy la reforma político-electoral que legaliza la reelección de legisladores y alcaldes y abre la posibilidad de que el presidente de la República forme un Gobierno de coalición con uno o varios partidos.
La iniciativa, que recibió el apoyo de 95 votos, 11 en contra y dos abstenciones, deberá ser aprobada por al menos 17 de 32 congresos locales debido a que incluye reformas a la Constitución.
Esta iniciativa concede autonomía a la Procuraduría General de la República, que pasará a llamarse Fiscalía Genera y su titular ejercerá su cargo por nueve años y será designado por el Senado.
Además, contempla la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), que asumirá algunas funciones que corresponden a los órganos electorales de los estados.
Asimismo, la reforma precisa el gobierno de coalición se puede establecer que en caso de que el partido gobernante no tenga mayoría en el Congreso, y en esa situación los secretarios de Estado deberán ser ratificados por el Poder Legislativo, con excepción de los titulares de Defensa y Marina.
No obstante, con coalición o sin ella, el Senado deberá ratificar el nombramiento del secretario de Relaciones Exteriores, y la Cámara de Diputados el del titular de Hacienda.
Esta reforma también elevó del 2 al 3 % el requisito para que los partidos puedan mantener su registro y sus prerrogativas.
El dictamen aprobado, que entrará en vigor en 2018, se envió a los congresos locales para su aprobación.
En el dictamen aprobado la Cámara de Senadores consideró «impostergable modificar la ley fundamental en materia de reforma política-electoral, con el fin de fortalecer la democracia y modernizar el Estado mexicano.
México, 13 dic (EFE).- El