La depresión tropical 13 que se formó este martes en el centro del Atlántico se fortaleció en las últimas horas y se transformó en la tormenta tropical Lee, que de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE. UU. será un huracán mayor hacia finales de esta semana.
La tormenta se ubica a unos 2.115 kilómetros al este de las Antillas Menores y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 26 kilómetros por hora, una trayectoria que se prevé mantenga los próximos días.
Lee carga vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y los meteorólogos del NHC prevén que la tormenta «se intensifique rápidamente en un huracán extremadamente peligroso» y que el viernes alcance a ser un huracán mayor, es decir de categoría tres o más en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
El desarrollo del ciclón ha puesto en alerta a las Islas de Sotavento (Antigua y Barbuda, Monserrat e Islas Vírgenes, entre otras), si bien el NHC señaló en el primer boletín dedicado a este sistema que aún es prematuro saber a ciencia cierta el impacto que dejará en este conjunto de islas del Caribe.
La formación de Lee en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, que concluirá el próximo 1 de noviembre, se da luego de que el miércoles pasado el poderoso huracán Idalia desembarcará en el noroeste de Florida y prosiguiera sobre el sureste de EE. UU.
Los meteorólogos del NHC vigilan también hoy una fuerte ola tropical delante de las costas de África Occidental que hacia mediados de esta semana podría convertirse en una depresión tropical.
La ola se mueve con rumbo oeste-noroeste y entre el miércoles y el jueves podría pasar sobre las islas africanas de Cabo Verde.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EE. UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico «por encima de lo normal», con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.