El ministro de Inmigración, Sean Fraser, dice que su gobierno se está preparando para crear un programa que ayudaría a acelerar el proceso de convertir a los recién llegados a Canadá con permisos temporales en residentes permanentes.
Un programa anterior llamado «residente temporal a residente permanente», o TR a PR, se implementó el año pasado durante ocho meses después de que los bloqueos de COVID-19 cerraron la frontera a los recién llegados para evitar la propagación del virus.
Le dio a 90.000 trabajadores esenciales, trabajadores de atención médica de primera línea y estudiantes internacionales un camino acelerado hacia el estado permanente.
Fraser dijo que el nuevo programa no será idéntico al anterior. Explicó que está trabajando bajo un estricto cronograma de 120 días establecido en una moción aprobada por la Cámara de los Comunes el mes pasado.
El gobierno federal se fijó la meta de aceptar 432.000 recién llegados solo este año. Fraser afirmó que su departamento está adelantado a lo previsto, a pesar de la pandemia y las presiones inesperadas de trabajar para reasentar a miles de personas que huyen del conflicto tanto en Afganistán como en Ucrania.
A pesar de las cifras más altas, persisten las preocupaciones sobre los retrasos en el procesamiento y lo que Andrew Griffith, un ex burócrata senior de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, llama un sistema de inmigración demasiado complicado con demasiados programas.
Canadá firmó la Declaración sobre Migración y Protección del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, publicada en la Cumbre de las Américas el viernes. El objetivo del acuerdo es brindar una entrada legal y más segura para los miles que huyen de la guerra de pandillas, la corrupción y la pobreza en América Central y del Sur.
Según ese acuerdo, Canadá continuará aceptando al menos 50.000 trabajadores agrícolas de temporada, un objetivo confirmado con los empleadores canadienses, y aumentará el reasentamiento de refugiados de las Américas al recibir hasta 4.000 personas para 2028.
Puede que no parezca un gran cambio, pero Fraser aseveró que debe compararse con todas las otras formas en que las personas llegan a Canadá.
