El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, asistió hoy en Bogotá a la demolición de la primera construcción utilizada como punto de venta minorista de drogas, lo que definió como una «cruzada» por la seguridad ciudadana.
Santos, en compañía de su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón; del director de la Policía, general Rodolfo Palomino, y de otras autoridades, se trasladó hoy hasta el barrio Rincón San Cayetano, en la localidad de Suba, para observar los trabajos de demolición con maquinaria pesada que fueron anunciados el jueves.
«Lo que ayer lanzamos (…) con las alcaldías de todas las ciudades es una cruzada a favor de la seguridad de todos los ciudadanos», manifestó el jefe de Estado, quien dijo que se busca erradicar esos puntos de venta de drogas llamados coloquialmente «ollas».
Según el presidente, el local demolido hoy había sido objeto de cinco operaciones policiales desde 2008, pero los delincuentes volvían a tomarse el lugar para vender drogas y cometer otras actividades ilícitas.
El mandatario aseguró que la autoridades actuarán «con toda la contundencia» porque lugares como el derribado hoy con una excavadora «son unas verdaderas fábricas del crimen» que además se han convertido en «centros de operaciones» de bandas dedicadas también a otros delitos como la extorsión y el robo.
Al presentar ayer la «Nueva política de desarticulación de microtráfico», Santos explicó que una vez identificados los locales en los que se venden drogas, generalmente abandonados por sus dueños originales, la Fiscalía autorizará las operaciones policiales para ingresar en el lugar, detener a los implicados y luego demoler las construcciones.
Según la Policía ya fueron identificados en diferentes ciudades del país 92 de esos puntos de venta de drogas que serán demolidos, tarea que comenzó hoy muy temprano en Bogotá y otros municipios.
El presidente prometió a los vecinos del sector que esta nueva política de seguridad ciudadana no consiste sólo en demoler esos puntos de venta de drogas pues, tras la retirada de los escombros, se le dará otro uso al lugar.
«Esto va a quedar totalmente limpio y se va a construir lo que la comunidad quiera que contribuya a su bienestar», dijo el mandatario, quien señaló que en la propiedad donde se hizo la operación hoy puede ser construido un comedor comunitario o un parque infantil.
Según Santos, con esta política no habrá «ninguna tregua» porque se trata de una «lucha decidida, con contundencia» de todas las autoridades «contra la inseguridad ciudadana».
Bogotá, 11 abr (EFE).-
