Seúl, 6 ago (EFE).- Samsung Electronics y Apple pusieron hoy fin a su prolongada guerra de patentes en todos los países excepto en EEUU, precisamente donde las disputas legales entre ambos gigantes de la electrónica alcanzan una mayor dimensión.
En su comunicado conjunto, las dos multinacionales anunciaron que «han acordado abandonar todos los pleitos fuera de Estados Unidos».
Aclararon, sin embargo, que el acuerdo «no implica ningún pacto de licencias y ambas empresas seguirán adelante en los litigios en curso» en los tribunales del país norteamericano.
Corea del Sur, Japón, Alemania, Italia, Holanda, Gran Bretaña, Francia y Australia son el resto de países en los que Apple y Samsung se han visto las caras en los tribunales.
Aunque las batallas más importantes continuarán en EEUU, los expertos consideran el acuerdo de hoy como un reflejo de la voluntad de las dos compañías a la hora de poner fin a su prolongada guerra de patentes ante el incremento de la competitividad en el lucrativo mercado de los dispositivos inteligentes.
En pleno auge de las compañías chinas como Xiaomi, que están robando cuota a Samsung y Apple, los que aún son los dos líderes del mercado han sugerido recientemente su intención de dejar de encontrarse en los juzgados tras más de tres años de demandas cruzadas, sentencias y apelaciones.
Ambos retiraron en junio sus apelaciones en uno de los casos a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos y en julio Apple dio marcha atrás a una de las disputas en California, lo que según analistas refleja el agotamiento de las dos partes en una contienda que se antoja interminable.
Y es que Samsung y Apple han apelado sin excepción todos los veredictos en contra, por lo que el proceso ha llegado a un punto en el que las dos firmas buscan demostrar los daños que los supuestos plagios de la competencia han causado sobre sus ventas y planes de expansión.
Todo comenzó en abril de 2011, un año marcado por el «boom» de los teléfonos inteligentes en todo el mundo con Apple y Samsung en plena lucha por el dominio del mercado.
Fue entonces cuando la firma estadounidense demandó a la surcoreana en un tribunal de California por copiar en sus «smartphones» y tabletas el diseño del iPhone y el iPad, a lo que Samsung respondió con otra demanda a Apple por violación de patentes de la tecnología 3G.
En los dos años siguientes se sucedieron las demandas cruzadas entre los dos titanes de la electrónica en todo el mundo, con victorias para Apple en la mayoría de los casos.
Fue especialmente dolorosa para Samsung la derrota el pasado diciembre en su propio feudo, Corea del Sur, donde un tribunal de Seúl dictaminó que Apple no había violado tres de patentes de sus dispositivos inteligentes, entre ellas una relacionada con la mensajería de texto.
En todo caso, en Estados Unidos la guerra de patentes no parece vislumbrar su fin, especialmente después de que en mayo la corte federal de San José (California) condenara a Samsung a indemnizar a Apple con 119,6 millones de dólares por copiar en sus «smartphones» dos características del iPhone.
De momento la compañía surcoreana adeuda más de 1.000 millones de dólares a la firma de la manzana como suma de todas sus derrotas en los tribunales de EEUU, aunque ha dejado claro que apelará las sentencias hasta agotar los procesos.
Por su parte, las acciones de Samsung Electronics en la Bolsa de Seúl cotizaban un 1,22 por ciento a la baja al cierre de la sesión de hoy, horas después de conocerse el acuerdo con Apple.
Por Atahualpa Amerise