Mancuso llegó a su país natal, Colombia, cerca del mediodía deportado de Estados Unidos, donde pagó una condena de 16 años por narcotráfico. Salvatore llegó al Aeropuerto militar, Catam, donde fue recibido y reseñado por las autoridades nacionales.
Después de este proceso quedó bajo custodia de la Dijin, para luego ser trasladado al centro penitenciario en donde esperará a resolver su futuro judicial.
Dentro de las medidas de máxima seguridad que tendrá Mancuso en el centro de reclusión está que será monitoreado las 24 horas por 64 funcionarios, mientras esté en su celda de 3×4 metros.
El director del Inpec coronel Daniel Gutiérrez, aseguró que estará asilado debido al peligro que puede correr su vida, por lo cual su alimentación también tendrá un procedimiento especial.
¿Cuál es el futuro judicial de Mancuso?
Al momento de ser enviado a Estados Unidos, Mancuso había sido imputado de los delitos de homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos forzosos, violencia de género y reclutamiento ilícito, entre otros actos cometidos durante su permanencia en las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
Tiene además dos condenas pendientes en Justicia y Paz, en tanto que la Fiscalía lo acusó en 2014 de 4093 delitos cometidos en diferentes departamentos, entre los que se encuentran Córdoba, Antioquia, Meta, Santander y Norte de Santander.
Precisamente, en un comunicado reciente, la JEP aseguró que en este momento el futuro judicial de Mancuso está en manos de la jurisdicción de Justicia y Paz.
“Como quedó establecido en la decisión que aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso en calidad de bisagra o punto de conexión entre paramilitares y fuerza pública, lo referente a su libertad corresponde exclusivamente al Tribunal de Justicia y Paz”, publicó la JEP.
Carta de mancuso
“Regresar, a pesar de las condiciones restrictivas que me impone la justicia colombiana, a la cual acato y respeto, y de las difíciles y complejas circunstancias de seguridad que envuelven mi presencia en Colombia es una forma de renacer que me llena de vida. Vida que quiero dedicar a la paz y la reconciliación de nuestro país”, escribió el ex paramilitar
“Me pondo a disposición de estas justicias con la plena confianza en que son garantistas de los derechos fundamentales, de mi derecho fundamental a la vida y del Estado Social de Derecho”, señaló.
El exjefe paramilitar no relegó la tarea de ser gestor de paz que le “encomendó” el presidente Gustavo Petro para “contribuir con tareas precisas a fin de materializar ese concepto en el cual creo fervientemente, la paz total”.
A pesar de haber sido designado como gestor de paz en 2023, lo que le permitiría obtener la libertad tras cumplir su condena en Estados Unidos, Mancuso no está exento de enfrentar los procesos judiciales pendientes en Colombia, teniendo en cuenta que en su contra se encuentran emitidas más de 40 órdenes de captura.
“En este sentido, señor presidente, tanto los excomandantes de las Auc como yo personalmente, estamos listos para instalar formalmente, tal y como usted lo anunció en su momento, la mesa técnica para el cierre definitivo de las negociaciones de Ralito. Este es un deber moral suyo y nuestro, con la sociedad colombiana y con las comunidades de los territorios en los que libramos esta guerra”, expresó. Mancuso en su carta a la llegada a Bogotá.