Esta semana, el gobierno de los Estados Unidos anunció que va a cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) que le diera a los ciudadanos salvadoreños luego de los dos devastadores terremotos ocurridos en enero y febrero del año 2001, aduciendo que ya han pasado 17 años del desastre y que por tanto la necesidad de que permanezcan en los Estados Unidos ya no existe, por lo que pueden regresar a su país de origen.
Junto a esta decisión, les otorgó 18 meses (hasta septiembre del 2019) para encontrar alguna forma de obtener estatus en los Estados Unidos o salir del país, caso contrario van a ser deportados.
Son aproximadamente 200 mil los salvadoreños que se encuentran en esta situación, personas que han estado viviendo ahí por dos décadas, que ya están bien establecidos y que tienen familia. Por otra parte, la situación que se esta viviendo en El Salvador es difícil dado que hay una oleada de violencia que, según algunos reportes, está generando más muertos por semana que los que se producen en países donde hay guerras activas.
Esto constituye un problema muy serio para los salvadoreños que se encuentran en esta situación en los Estados Unidos, porque la idea de regresar a su país de origen les da muchísimo temor, no solamente por la cuestión económica, sino también por la falta de seguridad que enfrentarían.
El gobierno canadiense, anticipándose a la posibilidad de que no se le extendiera el TPS a los ciudadanos salvadoreños en los Estados Unidos, envió a un diputado federal de habla hispana, Pablo Rodríguez, a hablar con los líderes de la comunidad salvadoreña, guatemalteca y nicaragüense. Todos ellos se encuentran bajo estados de protección temporal, y el objetivo del diputado canadiense era explicarles que venirse a Canadá de manera indocumentada o pidiendo refugio no es una solución adecuada.
Hay que tener en cuenta que algunos salvadoreños que se encuentran en esta situación y que han sido entrevistados por diferentes medios de comunicación, han dicho que están considerando la posibilidad de venirse a Canadá a buscar alguna forma de obtener un estatus migratorio en este país ante las medidas migratorias que enfrentarán en los Estados Unidos.
A todas estas personas quiero explicarles que Canadá, tal y como lo dijo el diputado Pablo Rodríguez, efectivamente tiene muchos programas para atraer inmigrantes al país, y que cada uno de estos programas tiene sus propias reglas, las cuales son bastante estrictas y que deben ser cumplidas para poder obtener la residencia permanente.
Uno de los programas más usados y que ha existido por más tiempo es el Programa de Trabajadores Calificados, y yo recomendaría a las personas que quieren venirse a Canadá, a que antes de tomar cualquier decisión hagan una evaluación de sus posibilidades reales de obtener la residencia canadiense a través de este programa migratorio.
Si la persona tiene el puntaje suficiente, el procesamiento tardará menos de un año, por lo que si califica tendrá el tiempo suficiente para poder obtener la residencia canadiense antes de que se cumpla el periodo que les han dado para salir del país.
Para calificar, los candidatos ideales deben tener estudios postsecundarios (por lo menos de un año), excelentes conocimientos de inglés o francés (si tienen conocimientos de ambos idiomas tendrán puntaje adicional) y experiencia de trabajo en una ocupación calificada para inmigración. Estamos hablando de niveles de gerencias, de profesiones y también de mano de obra especializada y servicios especializados. Es decir, ocupaciones tales como mecánicos, trabajadores de la construcción, tecnólogos médicos, paramédicos, etc. Hay un rango bastante amplio de ocupaciones o trabajos que le permiten a los interesados poder aplicar para la residencia permanente en este país.
El requisito de edad de este programa preferiblemente es entre los 29 y los 35-40 años, dependiendo del nivel de estudios y de idioma que tiene la persona, dado que cada factor se suma y algunos van a tener más puntaje que otros dependiendo del perfil de cada uno. Pero en general, si la persona llega a los 67 puntos en el programa de Trabajadores Calificados y después pasa de los 400 puntos en el Express Entry, que es el sistema de procesamiento, tienen muy buenas oportunidades de hacer su trámite de residencia permanente en Canadá.
Muchas personas que se encuentran bajo el TPS en los Estados Unidos se han comunicado con nosotros diciendo que quieren venir a Canadá a estudiar o trabajar con permisos temporales. Mi consejo es que en la medida que puedan tramitar de una vez su residencia permanente es mucho mejor que lo hagan así, porque en la situación migratoria en que se encuentran, si piden un permiso temporal para venir a Canadá, las posibilidades de que se lo den son mínimas.
Esto, porque el oficial de inmigración que evalúe el caso va a tener que quedar satisfecho de que la persona en realidad viene con un propósito temporal y que después de que termine de estudiar o trabajar se va a ir del país. Y por la historia migratoria del solicitante en los Estados Unidos, el oficial va a llegar al fallo de que lo más probable es que esta persona venga a Canadá a estudiar o trabajar y que después se quede indocumentada si no puede obtener la residencia permanente. Por ese motivo, las posibilidades de que les den un permiso temporal son muy pocas.
Otra pregunta que me hacen muy a menudo personas que se encuentran en esta situación es si pueden venir a Canadá a pedir refugio. Aquí hay que tener en cuenta que en el año 2004 Canadá firmó el Tratado del Tercer País Seguro con los Estados Unidos, y en éste se establece que si una persona se encuentra en los Estados Unidos debe solicitar el refugio en dicho país, a menos de que cumpla con alguna de las excepciones del tratado.
Las excepciones son: personas menores de 18 años, personas que tienen familiares en Canadá, y personas que llegan directamente al aeropuerto o a un puerto marítimo canadiense (ya que no pueden pedir permiso en las fronteras terrestres), o, como lo están haciendo muchos haitianos, si cruzan por un lugar donde no hay un puesto fronterizo formal, donde no hay oficiales de inmigración.
Esta es la forma en que han entrado miles de personas, particularmente originarias de Haití en los últimos meses, que se encontraban en la misma situación de protección temporal en los Estados Unidos. Sin embargo, el pedir refugio no es recomendable, porque una vez que lo solicita la persona debe demostrar que cumple con los requisitos de la definición de lo que es un refugiado, y por tanto tiene que demostrar que realmente existe una posibilidad de que sea perseguida en su país de origen en el momento de ser regresada.
Y hay que tener en cuenta que la mayoría de salvadoreños que están viviendo esta situación han residido en los Estados Unidos por lo menos por 17 años, y por lo tanto va a ser bastante complicado poder demostrar que, si bien fueron perseguidos en el momento que salieron de El Salvador, van a ser perseguidos nuevamente si regresan.
En este sentido, no es recomendable que abandonen absolutamente todo y que se lancen a una nueva aventura en Canadá sin antes haber pedido asesoría a un profesional que evalúe su caso y que le guíe sobre cuál es la forma más segura para que puedan venir a Canadá si así lo desean.
Obviamente no se puede descartar a priori la posibilidad de que dentro de toda esta población afectada haya personas que puedan ser aceptadas como refugiadas, pero lo más recomendable es que se asesoren muy bien antes de hacer cualquier trámite, ya que cuando entren a Canadá pidiendo refugio, en ese momento se les va a dar una orden de salida condicional, y la condición es que si son aceptados como refugiados esa condición va a quedar anulada, pero sin son rechazados deberán abandonar el país en un máximo de 30 días, caso contrario la orden de salida condicional se va a convertir automáticamente en una orden de deportación, por lo que quedarán exactamente en la misma situación en que se hubiesen encontrado en los Estados Unidos.