La salvadoreña Cecilia Guadalupe Hernández se reencontró hoy con su madre biológica después de haber desaparecido cuando apenas tenía un mes de nacida, en 1981, durante la guerra civil que vivió este país centroamericano por 12 años (1980-1992).
«Me siento bien porque voy a poder conocer de dónde vengo, incluso mi hija también va conocer a su otra abuelita (la materna)», dijo a la prensa Cecilia Guadalupe, durante el reencuentro con su madre biológica, Ana Gloria Hernández.
El reencuentro se llevó a cabo en el municipio de San Marcos, cerca de San Salvador, por medio de la ayuda de la no gubernamental Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos.
Ana Gloria era perseguida e incluso su mamá (la abuela de Cecilia Guadalupe) había sido asesinada, y para no arriesgar su vida y la de la niña dejó a la pequeña con otra familia que también tuvo que huir por el recrudecimiento del conflicto, explicó Margarita Zamora, dirigente de Pro-Búsqueda.
Sin embargo, Cecilia Guadalupe siguió viviendo con esa familia en varias localidades de El Salvador hasta que llegó a adulta, y ahora pudo reencontrarse con su madre 31 años después.
Zamora aclaró que, aunque Cecilia Guadalupe no desapareció por acción directa de miembros del Ejército salvadoreño, como ha pasado en otros casos, su desaparición siempre es catalogada como forzada porque el conflicto armado obligó a que ella sufriera esa suerte.
«Tuve a mi bebé en unas circunstancias muy delicadas y no la pude (criar) yo», dijo Ana Gloria, al tiempo que explicó que su esposo tuvo que buscar una familia que la cuidara, pero que «esta se movió también por andar huyendo de la guerra» y que después perdieron el contacto con ellos.
«Es una felicidad el haberla encontrado y Dios es maravilloso porque sin la ayuda de él las cosas tampoco se dan; me siento feliz de haberla encontrado», enfatizó.
Cecilia Guadalupe desapareció en las zonas aledañas de Texistepeque, en el departamento de Santa Ana (occidente), en diciembre de 1981, precisa en un comunicado Pro-Búsqueda.
Según Zamora este es el sexto reencuentro que realiza Pro-Búsqueda en lo que va de 2012.
En total dicha institución ha logrado resolver 380 casos, de los cuales 234 han terminado en reencuentros.
El Salvador ha sido condenado dos veces por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos por la desaparición forzada de niños y niñas durante la guerra civil.
La primera condena fue en 2005 por el caso de las hermanas Erlinda y Ernestina Serrano Cruz, desaparecidas en junio de 1982 cuando tenían 3 y 7 años, respectivamente, durante una campaña militar en el departamento de Chalatenango.
El 31 de agosto de 2011 El Salvador recibió su segunda sentencia condenatoria por el caso de los hermanos «Contreras y otros», quienes desaparecieron entre los años de 1981 y 1983 a manos del Ejército salvadoreño.
Como resultado de esa sentencia, el pasado 29 de octubre el Estado salvadoreño pidió perdón por la desaparición forzada de niñas y niños durante el conflicto armado y reconoció la responsabilidad del Estado en ese delito.